Irán critica a EEUU por instar a Europa a abandonar el acuerdo nuclear
EFE
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, criticó este domingo a EEUU por instar a Europa a seguir sus pasos y abandonar el acuerdo nuclear iraní, y argumentó que Washington quiere un cambio de gobierno en Teherán.
Al intervenir en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), Zarif tachó de «arrogante» y guiado por el «odio» el discurso en este sentido del vicepresidente de EEUU, Mike Pence, ayer en este mismo foro clave para la diplomacia global.
En su opinión, la salida de EEUU del JCPOA, las siglas en inglés del acuerdo nuclear, fue «ilegal y unilateral» y estuvo guiada por una «fijación insana» y una «obsesión patológica de EEUU con Irán» que se remonta a la revolución islámica de 1979.
Además, fue un instrumento más para el objetivo final de EEUU en Irán y su estrategia para Oriente Medio, según Zarif.
«Creo que EEUU no está haciendo otra cosa que buscar el cambio de gobierno», afirmó.
A cambio, aseguró que su país «aprecia» el «gran esfuerzo» de Europa para mantener con vida el acuerdo tras la salida de Washington, que ha impuesto sanciones a Irán, y aplaudió que estén cumpliendo, pese a las dificultades, con las obligaciones del JCPOA.
No obstante, apuntó que Europa «no está preparada para la inversión, para pagar el precio» que implica mantenerse firme en la defensa del acuerdo.
«Irán no puede asumir toda la factura del acuerdo. Europa tiene que mojarse si quiere nadar contra el unilateralismo de EEUU«, señaló Zarif, que advirtió de que «un abusador abusará más si se le hace caso».
Sobre el JCPOA, destacó que se basó en concesiones y que es «lo mejor que se podía alcanzar entre seis potencias mundiales, la Unión Europea y un país que quiere mantenerse de pie por sus propios medios».
Advirtió asimismo de que la opinión pública en Irán sigue apoyando mantenerse en el acuerdo, pero por la mínima, de tal forma que si siguen las dificultades externas, podría llegar a darse una mayoría en el país que rechazase el JCPOA.
Zarif afirmó que lo que Irán desea es una «región fuerte» en el que se ponga fin a las «aspiraciones hegemónicas de dentro» en referencia a Arabia Saudí «y de fuera», sobre EEUU. Se trataría de una «autocontención estratégica».
El ministro cargó asimismo contra los dobles estándares que a su juicio emplea la comunidad internacional contra Irán y que no rigen para otros países de la región, como Israel y Arabia Saudí, el gran rival de Teherán en el mundo árabe.
En el caso de Israel destacó los ataques con misiles a territorio saudí -que implica violar el espacio aéreo de Líbano- y al hablar de Arabia Saudí, recordó el asesinato del periodista Yamal Kashogghi, la guerra en Yemen o el secuestro del primer ministro libanés.