Inmigrantes libran batallas propias contra deportaciones que van en aumento
EFE
Ante el aumento de las deportaciones y arrestos por órdenes del presidente estadounidense Donald Trump, la lucha de familiares de indocumentados ha desbordado la capacidad de organizaciones, iglesias y vecindarios, por lo que cada inmigrante está librando ahora su propia batalla.
Como ejemplo de esas personas está Guadalupe García de Rayos, la mexicana quien recientemente fue separada de su familia en Arizona y deportada a México.
Después de 21 años en Estados Unidos, García, residente de Arizona, fue deportada el 8 de febrero al ser detenida cuando acudió al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Phoenix (Arizona) con la esperanza de que le dieran tiempo para seguir apelando su caso.
La mexicana cayó en 2008 en una de las redadas migratorias del entonces alguacil del condado de Maricopa, Joe Arpaio, y estaba acusada de usar un número de Seguridad Social que pertenecía a otra persona para trabajar.
También retrata esta nueva realidad del endurecimiento de las políticas migratorias, José Saúl García Santillán, de Chandler, Arizona, quien la semana pasada fue detenido en la esquina de su casa por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
Actualmente García se encuentra en el centro de detención de Eloy, mientras que su esposa Margarita López se moviliza, con la ayuda de vecinos, amistades y la comunidad de su iglesia Santa María, para realizar una “kermés” y pagar los servicios de un abogado.
“Los agentes de ICE nunca fueron a tocar a la casa, donde hubiera tenido más derechos, lo esperaron en la esquina, y los vecinos que vieron la escena me dijeron que los oficiales iban en un carro sin distintivos de migración, esperaron que diera vuelta en la esquina para detenerlo y llevárselo”, contó a Efe la esposa.
La situación que viven, tanto la familia de García Santillán como la de García de Rayos, ambos con hijos nacidos en Estados Unidos, es desesperante y refleja la nueva realidad de miles de familias inmigrantes que libran su propia batalla en contra de las políticas antiinmigrantes -e incluso anticonstitucionales, según activistas-, endurecidas tras la toma de posesión de Trump.
Carmen Cornejo, directora de Lacey & Larkin Frontera Fund, aseguró a Efe que las organizaciones que protegen los derechos civiles tienen que estar más alertas porque los casos de violaciones a los inmigrantes van en ascenso.
“Actualmente ICE se encuentra violando los derechos personales a un proceso, actúan sin orden de detención, lo que están haciendo realmente es agarrar una lista de personas y arbitrariamente toman acciones contra ellas, que a primera vista parecen llevarse a cabo de forma anticonstitucional”, explicó.
Cualquier excusa
El caso de García Santillán, detalló, muestra esta forma de actuar de ICE contra las personas que han tenido algún problema “leve” con la ley, y que de repente se vuelven en el blanco de las fuerzas de deportación que anunció Trump durante su campaña.
“Están agarrando gente de listas a diestra y siniestra, están peinando esos registros para detener a personas que hayan tenido algún problema, aunque sea menor, inclusive cuando ni siquiera son criminales”, aseveró.
Margarita López relató que su esposo contaba con un permiso de trabajo en Estados Unidos que había renovado en septiembre del año pasado; no obstante, cuando lo detuvo inmigración él desconocía que se lo habían suspendido ya que nunca recibió una notificación.
“Hace un año tuvo un problema leve con un árbitro de fútbol. En el altercado mi esposo se defendió y lo empujó, luego intervino la policía. Cuando fue a renovar su permiso recientemente le volvieron a sacar las huellas y ahí le salió un récord criminal por ese problema, pero nunca le negaron su permiso”, detalló.
La mujer aseguró que nunca avisaron a su marido de que le iban a suspender el permiso o que tenía que presentarse a las oficinas de ICE cada cierto tiempo. “Solo lo ‘cazaron’ en la esquina de la casa”.
“Todo esto que estamos viviendo puede ser posible por los cambios de las políticas de Trump, gracias a Dios ya fue un abogado a decirle al juez que mi esposo tendrá defensa y pedir la fianza, esperamos que pueda tener su proceso fuera de la cárcel”, comentó López, quien depende económicamente de su esposo.
La “kermés” que están organizando es para sacar fondos para pagar al abogado, porque “apenas si alcanzamos a pagar las cuentas del mes”, comentó la madre de familia, quien tiene 20 años viviendo en Phoenix.
Cornejo aconsejó a la gente que se encuentre en una situación similar, que es muy importante que tengan una buena cantidad de dinero ahorrada y a mano para poder pagar un abogado rápidamente, porque la consigna de ICE es arrestar y deportar a las personas lo más rápido posible, sin darles tiempo para nada.
“Desgraciadamente conocer los derechos ya no es suficiente, esta situación de violaciones están pasando, acabo de ver un video de Denver (Colorado), donde agente de ICE estaban en un carro de civiles, deteniendo gente. Son acciones que son anticonstitucionales”, concluyó la directora de la ONG que apoya a grupos que abogan por derechos civiles, humanos y de los inmigrantes.