Inició la campaña para el plebiscito constitucional en Chile
EFE
A menos de un mes del histórico plebiscito por una nueva Constitución en Chile, arrancó este viernes la tradicional propaganda televisiva, que podría ser decisiva en esta votación que, según los expertos, está llena de incertidumbre y será la más trascendental de la historia reciente del país.
Los representantes de las dos opciones -la de aprobar la nueva carta magna y la de mantener la actual- emitieron sus primeros anuncios de cara referéndum del 4 de septiembre, obligatorio para los 15 millones de personas empadronadas.
Con el foco puesto en los derechos sociales que consagra la nueva ley fundamental, como la educación pública, el acceso al agua, el feminismo y el reconocimiento de los pueblos indígenas, arrancó la franja del «apruebo» a la nueva Constitución, que dio el pistoletazo de salida.
Los 17 comandos que abogan por esta opción, entre los que figuran todos los partidos de la izquierda (Partido Socialista, la Democracia Cristiana y Frente Amplio, entre otros) y numerosas organizaciones de la sociedad civil, se centraron en lanzar el mensaje de que gracias a estos cambios vendrá «un nuevo Chile».
«No renunciemos a los derechos por los que tanto hemos esperado. El país no lo está pasando bien y necesitamos con urgencia dar respuestas. El rechazo es una incertidumbre», dijo el diputado liberal Vlado Mirosevic, portavoz del «apruebo».
RECHAZAN CARTA MAGNA HECHA CON «RABIA»
El «rechazo», una opción que respaldada el principal bloque de la derecha, Chile Vamos, y el ultraderechista Partido Republicano, se centró en enfatizar el aumento de la violencia y la inseguridad en las calles y en aseverar que la nueva Constitución ha nacido de «la rabia».
La campaña, comandada por un centenar de plataformas -que van desde comunidades religiosas, grupos antiaborto y movimientos ciudadanos- hizo un llamado a los indecisos y a quienes inicialmente abogaron por el cambio pero no quedaron satisfechos con el resultado de la propuesta, e insistió en la necesidad de borrarla y escribir una nueva porque la actual «está mal hecha».
La tradicional franja, que en otras votaciones ha sido crucial para determinar le resultado, se emitirá de manera diaria a mediodía y por la tarde hasta el próximo 1 de septiembre en los canales de televisión de libre recepción.
CRÍTICAS A LA CONVENCIÓN
Ninguna alusión hubo al denominado «estallido social», una masiva ola de protestas por la igualdad que comenzó en octubre de 2019, y que se considera el origen del proceso constituyente.
Fue para desentrañar esa crisis, que duró más de un año y dejó una treintena de muertos y miles de heridos, que se convocó un plebiscito en octubre de 2020, en el que casi un 80 % de la población votó por dejar atrás la actual ley fundamental, escrita por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada parcialmente en democracia.
En cambio, sí se hizo referencia, con constantes críticas desde la franja del «rechazo», al trabajo de la convención constituyente, el órgano elegido en las urnas, paritario -algo inédito en el mundo- y de tendencia progresista que durante más de un año redactó el texto.
Muchos expertos achacan la baja aprobación ciudadana con la que finalizó el proceso constituyente el pasado julio a los desencuentros entre miembros de esta asamblea y a una serie de polémicas que salpicaron a algunos constituyentes.
«La franja mostró que todos estamos unidos. A todos nos une rechazar una Constitución mal hecha para reemplazarla por una mejor, hecha en base al amor, porque esta se hizo en base a la rabia», afirmó Bernardo Fontén, exconstituyente y una de las principales voces del «rechazo».
UN MES CRUCIAL
Los expertos señalan que la campaña será crucial para captar a los votantes indecisos, que representan un amplia fracción del padrón: un 42 %, según Data Influye, y un 34 %, de acuerdo con el sondeo Mori.
A esto se suma que esta es la primera votación de sufragio obligatorio desde 2012, lo que según los expertos agrega más incertidumbre.
«Pese a que el voto es obligatorio, no sabemos cuánto cumplimiento va a haber de la norma y todas las encuestas muestran que no hay una opción que se imponga», afirmó a Efe la politóloga de la Universidad de Chile Julieta Suárez-Cao.
Durante meses, la opción de aprobar el nuevo texto fue la mayoritaria en los sondeos, sin embargo, hace varias semanas que las principales encuestas señalan una mayor preferencia hacia mantener la ley actual.
Una tendencia que no obstante parece haber remitido en las dos últimas semanas, en el que se observa un ligero aumento de la opción del «apruebo» y sobre todo de la opción «aprobar para después reformar», presente en la campaña del apruebo presentada hoy, pese a que esa propuesta no estará en las papeletas.