Indignación en la India por el segundo caso de una adolescente violada y quemada
El Mundo
Un joven de 19 años fue detenido acusado de violar y rociar con gasolina a una menor que lucha por su vida con quemaduras en el 70% de su cuerpo. Es la segunda agresión de este tipo que se registra en el estado indio de Jharkhand en menos de una semana.
Según la Policía, la chica, de 17 años, sufre quemaduras de primer grado en gran parte de su cuerpo pero «tiene posibilidades de sobrevivir». El acusado, que fue detenido después de que los padres presentasen una denuncia, se llama Bacchan Mondal y vive en el mismo barrio que la víctima, en una localidad en el distrito de Pakur.La familia denunciante asegura que Mondal entró en la casa cuando la menor estaba sola y allí cometió la agresión sexual.
El oficial al mando de la policía de Pakur, Indrasekhar Jha, dijo a la prensa local que tras la violación el agresor prendió fuego a la víctima y fueron los vecinos quienes, después de escuchar sus gritos, acudieron a rescatarla. Ahora ella se encuentra bajo tratamiento en un hospital en el vecino estado de Bengala Occidental.
Los hechos ocurrieron el viernes, pero el caso no llegó a la Policía hasta el día siguiente. Según recoge la prensa local, las autoridades han sancionado al encargado de la comisaría a la que acudieron los padres por su «actitud indiferente» al conocer lo sucedido, una escena que concuerda con los testimonios que suelen recoger las organizaciones de género, que han criticado en numerosas ocasiones la dejadez de la policía india ante este tipo de delitos, así como las trabas a las que se enfrentan quienes se atreven a denunciar.
Este crimen tuvo lugar en el mismo estado de Jharkhand en el que un día antes una adolescente de 16 años había sido violada y quemada viva por varios hombres. Aquella mujer no sobrevivió al ataque. Al menos 15 personas han sido detenidas en relación a ese caso.Los dos crímenes ponen de manifiesto una vez más la situación de la mujer en el país asiático, en el que se registran 40.000 violaciones y unos 340.000 crímenes contra la mujer al año.
Los expertos sostienen que las cifras reales son infinitamente mayores ya que muchos casos nunca llegan a comisaría ni, mucho menos, a los medios de comunicación.Sólo en lo que va de año en Delhi se han registrado 578 violaciones, según datos que ofreció ayer la Policía de la capital india. Eso significa más de cinco agresiones sexuales diarias. Y la gran mayoría son delitos que comenten familiares, vecinos o conocidos cercanos a la víctima.
En los últimos años la violencia (sexual) contra la mujer en India se ha colocado en la agenda pública, política y mediática del país, a raíz de la violación en grupo y el asesinato de una joven en el sur de Delhi en 2012. Hay más conciencia sobre esta lacra, han aumentado las denuncias, se han endurecido las leyes y el tema se trata prácticamente a diario en la prensa.
Este año, después de que explotase la indignación nacional por enésima vez tras dos casos de violación en Cachemira y en Uttar Pradesh, el Gobierno indio dio luz verde a una orden que permite la pena de muerte para los violadores de menores de 12 años, una medida que ha sido cuestionada por numerosas voces en todo el país que defienden que el supuesto efecto disuasorio de la horca no cumple el efecto que esgrimen los legisladores.
Entre los argumentos críticos está precisamente el riesgo de que el violador agrave aún más su delito matando a la víctima para silenciar su testimonio o incluso quemando su cuerpo para borrar las pruebas que confirmarían la agresión sexual. Tal como ha ocurrido en los dos casos conocidos en Jharkhand esta semana.
