Incendian edificio histórico en el centro de Santiago
EFE
Un edificio patrio en el centro de Santiago de Chile se incendió este viernes cerca de la Plaza Italia, donde cientos de miles de personas se manifestaban en el día que se cumplen tres semanas de protestas en el país, que han dejado 20 fallecidos, seis de ellos ciudadanos extranjeros.
El fuego se propagó rápidamente entre el segundo y el tercer piso del inmueble, que era utilizado como rectoría y decanato de varias facultades de la Universidad Pedro de Valdivia.
La columna de humo que emanaba del incendio era fácilmente visible desde varios puntos de la capital chilena mientras numerosas compañías de Bomberos Voluntarios se apuraban para llegar al lugar y luchas contra las llamas, que engulleron la mayor parte del edificio.
Los carros de Bomberos tuvieron que cruzar por el medio de la multitudinaria manifestación de Plaza Italia, donde los ciudadanos congregados abrían paso rápidamente para dar acceso hacia la emergencia, que se encontraba a dos cuadras de la movilización.
Los bomberos controlaron las llamas en una hora e incluso fueron ayudados por los propios manifestantes con las mangueras y aparatos de extinción.
Parte del techo del edificio, que anteriormente fue ocupado por el Comité Olímpico de Chile (COCh), cedió durante las tareas de extinción, que una vez desplegadas las numerosas unidades de bomberos se centraron en intentar que las llamas no se propaguen a los edificios colindantes.
Felipe Guevara, el intendente de la región Metropolitana, en la que se ubica la capital del país, dijo a la televisión nacional chilena que «un grupo de encapuchados» habría entrado al edificio y, tras saquearlo, le habrían prendido fuego.
El rector de la Universidad Pedro de Valdivia, Rafael Rosell, dijo a ese mismo medio que «es muy triste para Santiago perder su patrimonio» y que un hecho así ocasiona «un daño muy grande a la comunidad».
La protesta de este viernes se convocó con la idea de replicar la masiva movilización del pasado viernes 26 de octubre, cuando 1,2 millones de personas se agolparon en la céntrica plaza de Santiago para mostrar su descontento hacia la desigualdad social y pedir la renuncia del presidente Sebastián Piñera.
Las protestas se iniciaron el pasado 18 de octubre en respuesta a la subida del precio de pasaje de metro, pero se convirtieron luego en un clamor popular contra el Gobierno y el desigual modelo económico del país.