Incautan en Venezuela casi 3.500 dosis de la «droga de los yihadistas»
EFE
La fuerza armada venezolana se incautó este jueves de 3.490 pastillas de captagón, conocida como «la droga de los yihadistas», que según las autoridades estaba destinada al consumo de manifestantes radicales que desde hace tres meses participan en las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
El comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), mayor general Sergio Rivero, dijo al canal estatal VTV que la droga estaba siendo transportada por un venezolano cuando fue detenido en el estado Táchira (oeste), limítrofe con Colombia.
Este sujeto de 47 años «llevaba 3.490 pastillas alegando que eran analgésicos y vitaminas (pero) fueron sometidas a pruebas de rigor en el laboratorio científico y resultaron positivas a anfetaminas», explicó Rivero.
«Al ir más a fondo en la inspección científica salieron positivas a la fenitilina y es por ello que estamos ante la presencia de unas pastillas que ya han sido previamente denunciadas por diferentes entes del Gobierno Nacional que es una pastilla denominada captagón», prosiguió.
El captagón mueve miles de millones de dólares anuales y todo apunta a que Siria es uno de sus mayores productores, dijo a Efe en febrero de 2016 la experta de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Angela Me.
El estimulante es conocido como «la droga de los yihadistas» por su supuesto uso por parte de los combatientes del Estado Islámico, pese a que la experta reconoció que la ONUDD no había podido documentar esto.
Rivero reiteró hoy que el Gobierno venezolano ha denunciado que estas drogas «están siendo introducidas al territorio nacional para ser entregadas a muchachos que están escenificando las acciones vandálicas y las acciones terroristas en las principales ciudades del país».
Señaló además que las autoridades están tras la pista de otros cargamentos de captagón pues, explicó, ya se había entregado uno, mientras que otros «han salido» con destino a Caracas y a ciudades del este del país caribeño.
A principios de junio Maduro afirmó que esta droga es «entregada» a los manifestantes que se tornan violentos, a los que calificó como «terroristas», para que estos cometan acciones violentas «en medio del éxtasis y la aceleración», sin ofrecer mayores detalles.
Venezuela atraviesa una oleada de manifestaciones en medio de un clima de alta crispación social y política lo que ha degenerado en hechos violentos que se han saldado con 79 muertos y cerca de 1.500 heridos, según datos de la Fiscalía.