Imputan a una octava persona por la muerte de Maradona
800 Noticias | EFE
Los fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona sumaron a un octavo imputado por presunto «homicidio simple con dolo eventual» y lo citaron para que se presente a declaración indagatoria, según confirmaron este martes a Efe fuentes judiciales.
El nuevo imputado es el médico clínico Pedro Di Spagna, quien había sido contratado para la atención de Maradona durante el internamiento domiciliario que precedió a su muerte, y a quienes los fiscales acusan de haber visto al paciente en tan solo dos oportunidades y no haber cumplido con los deberes de su cargo.
Los fiscales llamaron a Di Spagna a indagatoria para el próximo 20 de diciembre y solicitaron al juez de garantías del caso, Orlando Diaz, que le prohíba salir del país, según las fuentes.
Di Spagna se suma a los otros siete imputados en la causa: el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios Nancy Forlini, el coordinador de los enfermeros Mariano Perroni y los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Dahiana Gisela Madrid.
Las ocho personas relacionadas con los cuidados médicos de Maradona son investigadas por presunto «homicidio simple con dolo eventual» buscando determinar si los cuidados al exfutbolista fueron deficientes.
Este delito prevé una pena de entre 8 y 25 años de cárcel.
Maradona falleció a los 60 años y la autopsia al cuerpo del excapitán y exseleccionador de Argentina determinó que murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada».
También descubrió en su corazón una «miocardiopatía dilatada».
El campeón del mundo en México 1986 padecía problemas de adicción al alcohol, había sido ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y, un día después, fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural por un equipo comandado por Luque.
El 11 de noviembre recibió el alta hospitalaria y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de noviembre de 2020.