Imponen toque de queda en el sur de Irak tras la muerte de manifestantes
EFE
Las autoridades iraquíes impusieron este jueves un toque de queda en la provincia de Basora, en el sur del país, tras la muerte de varios manifestantes en las protestas de los últimos tres días en la región, motivadas por la contaminación del agua.
«Anunciamos la imposición de un toque de queda en la capital y en las zonas de alrededor de Basora a partir de las 15.00 hora local (12.00 GMT) hasta nuevo aviso», afirmó hoy la Comandancia de Operaciones de Basora en un comunicado.
Esta decisión se produce después de que un manifestante perdió ayer la vida y otros cinco resultaron heridos en las protestas en la ciudad de Basora, capital de la provincia homónima, para exigir servicios sanitarios de calidad, informó hoy a Efe el portavoz del Ministerio de Sanidad iraquí, Seif al Badr.
La ONG Centro del Golfo para los Derechos Humanos precisó en un comunicado que el fallecido, identificado como Mohamed Jadim, de 20 años, murió después de que un miembro de las fuerzas de seguridad lanzara un bote de gas lacrimógeno que explotó en su rostro, aunque esta información no ha sido confirmada por fuentes oficiales.
El pasado martes otros cinco participantes en las protestas en la región fallecieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, aseguraron las autoridades iraquíes, que impusieron también ese día otro toque de queda.
La Policía reprimió ayer con material antidisturbios la marcha en Basora, donde varios participantes resultaron intoxicados por los gases lacrimógenos usados por los agentes para dispersar la marcha, según informó a Efe una fuente policial iraquí.
La provincia de Basora es escenario de manifestaciones por la contaminación de los pozos de agua, que ha causado al menos 18.000 intoxicaciones en las últimas semanas, según los datos oficiales más recientes.
La misión de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) urgió ayer a las autoridades iraquíes a abrir una investigación para determinar las responsabilidades tras la muerte de los manifestantes y a «evitar el uso desproporcionado, letal de la fuerza» contra ellos.
El primer ministro iraquí en funciones, Haidar al Abadi, ordenó la apertura de una investigación para aclarar las circunstancias de los disparos contra los participantes en la protesta y, según su oficina, visitará pronto la provincia.
Desde el pasado julio se han producido también protestas en numerosas ciudades del sur de Irak contra la corrupción, el deterioro de los servicios públicos y el desempleo.