Iglesia pide dar «buena acogida» al Papa ante una «exigente» visita a Chile - 800Noticias
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EFE

La Comisión Nacional que coordina la visita del papa Francisco a Chile entre el 15 y el 18 de enero hizo hoy un llamamiento a los habitantes del país suramericano a dar una «buena acogida» para el pontífice, de parte de los católicos (57 %) y también de los no creyentes.

«El cronograma del papa Francisco en Chile es bien exigente para la salud de él y su vida, por lo que esperamos una buena acogida», señaló a los periodistas uno de los coordinadores del viaje, Benito Baranda, también presidente de la ONG América Solidaria.

La organización remarcó que esta gira de Francisco «es una muy buena noticia para todo el país», por lo que invitaron a los chilenos y chilenas a «iluminarse con sus palabras».

El papa Francisco arribará a Santiago el próximo 15 de enero, en medio del verano austral que se caracteriza por temperaturas que bordean los 35 grados celsius.

El sumo pontífice visitará Santiago, la norteña región de Iquique y la sureña región de La Araucanía, en una visita de tres días en los que recorrerá más de 5.000 kilómetros sólo en el país suramericano y donde dará cumplimiento a una exigente agenda.

Francisco llegará a la capital un lunes 15 a las 20.10 hora local (23.10 GMT) para presidir al día siguiente un encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en el Palacio La Moneda, sede del Ejecutivo.

Posterior a esto, el pontífice se reunirá con la presidenta de la República, Michelle Bachelet, en la misma casa gubernamental, para luego ofrecer una homilía en el Parque O’Higgins, mismo recinto que visitó en medio de la dictadura el papa Juan Pablo II, cuya misa abierta a la comunidad finalizó con graves incidentes y desmanes.

Esta actividad masiva se llevará a cabo a las 10.30 hora local (13.30 GMT) en uno de los pulmones verdes de Santiago, que puede albergar cerca de 500.000 personas.

Durante la tarde, el sumo pontífice visitará por primera vez una cárcel femenina y se dará cita con sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas en la Catedral de Santiago, para luego entrevistarse con los obispos y realizar una visita privada al santuario de San Alberto Hurtado.

Baranda aclaró que no se adoptarán medidas extraordinarias para el viaje de Francisco a La Araucanía, una región en la que hace décadas se emplaza la llamada resistencia mapuche, y que será destino del pontífice el 17 de enero.

El obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos, declaró a la prensa que el papa «busca llevar unas palabras de esperanza que posibiliten el encuentro de los habitantes» de La Araucanía, lugar en el que también presidirá una misa y compartirá un almuerzo con un grupo de personas en la casa «Madre de la Santa Cruz».

En dicha región sureña se hallaron hace unos días panfletos con mensajes en rechazo a la visita del santo padre, no obstante Ramos subrayó que la seguridad de Francisco no está en duda.

«Creemos que la gran mayoría de habitantes de La Araucanía no son gente violenta, al contrario, anhelan vivir y convivir en paz», aclaró Ramos, quien aseguró que las reuniones del papa Francisco en esa región, así como en el resto del viaje, serán acotadas.

Luego de su estadía en Temuco, Francisco retornará a la capital para encabezar un encuentro litúrgico con los jóvenes en el Santuario Nacional del municipio de Maipú, y también visitará la Pontificia Universidad Católica.

El jueves 18 de enero, en tanto, el papa se dirigirá a la región norteña de Iquique, donde dará una misa masiva a los peregrinos en el sector de Playa Lobito.

Esta visita a la zona norte tiene por énfasis promover el respeto, la sana convivencia y el reencuentro entre los habitantes, de los cuales un gran porcentaje son inmigrantes, «lo que representa un desafío para el país y esta visita puede contribuir a visibilizarlo más», dijo Ramos.

Ese mismo día, se realizará una ceremonia de despedida a Francisco, quien abordará un avión en dirección a Lima cerca de las 17.05 hora local (20.05 GMT).

El presupuesto de la gira por Chile de Jorge Mario Bergoglio asciende a 18 millones de dólares, de los cuales, 6,5 millones los financia la Iglesia y el resto el Estado.

La recaudación de fondos tiene tres fuentes de financiación: las instituciones de la Iglesia católica, las colectas organizadas por parroquias y colegios, y las donaciones efectuadas por personas jurídicas que se acogen a una ley de financiación aprobada «ad hoc» por el Senado.

El detalle del presupuesto será entregado durante los próximos días por la vocería del Gobierno, adelantó este lunes la Comisión Nacional para la visita de papa.

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