Identifican al sospechoso y siguen pista islamista tras ataque contra tren Thalys
AFP. –El atacante que abrió fuego el viernes en un tren Ámsterdam-París y fue neutralizado por militares estadounidenses de vacaciones había viajado a Siria, y estaba fichado por los servicios franceses y españoles por sus vínculos con islamistas radicales.
El sospechoso, detenido en dependencias de policía francesa en las afueras de París, fue identificado en base a elementos como sus huellas dactilares, como el ciudadano marroquí Ayoub El Khazzani, de 25 años.
Vivió «siete años en España, primero en Madrid y luego en Algeciras (sur) entre 2007 y marzo de 2014, antes de mudarse a Francia», indicó este sábado a la AFP una fuente española de la lucha antiterrorista. «Una vez en Francia, se desplazó a Siria, antes de regresar a Francia».
Otra fuente de los servicios españoles señaló que en Algeciras, una localidad situada en el estrecho de Gibraltar, era conocido por tráfico de drogas.
Según el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, los servicios españoles señalaron al sospechoso por su «pertenencia al movimiento islamista radical».
El individuo, detenido en el norte de Francia tras el ataque que dejó dos heridos, negó que su acto tuviera cualquier carácter «terrorista».
Nueve cargadores
Armado con un fusil de asalto Kalashnikov con nueve cargadores, una pistola automática Luger y un cargador de 9 mm, además de un cúter, el hombre abrió fuego al menos una vez el viernes a las 15H50 GMT, en el tren de alta velocidad Thalys 9364 Ámsterdam-París, poco después de su entrada en territorio francés.
La matanza que aparentemente se aprestaba a cometer fue evitada gracias a la intervención de un grupo de estadounidenses, entre ellos dos militares, y un británico, que neutralizaron al agresor y fueron saludados como héroes.
Dos de los militares resultaron heridos, uno por arma blanca que llevaba el atacante.
La narración hecha a varios medios de comunicación por los militares, Alex Skarlatos y Spencer Stone, y un estudiante amigo de ellos, todos ellos de vacaciones en Europa, describe un incidente «muy rápido» y «loco», que pudo acabar en una gran tragedia.
«Me di la vuelta y vi a un hombre entrar (al vagón) con un Kalashnikov. Mis amigos y yo nos agachamos y luego dije ‘¡Vamos por él!», detalló Skarlatos, miembro de la Guardia Nacional del Estado de Oregon (oeste de EEUU), que regresó hace poco de una misión en Afganistán.
«Spencer corrió unos diez metros en dirección del tipo. El hombre sacó un cúter y cortó a Spencer detrás del cuello, prácticamente le cortó también el pulgar», contó Skarlatos.
«En ese momento llegué yo y le quité su arma y básicamente lo golpeamos hasta que quedó inconsciente. Luego lo atamos», agregó.
El presidente francés François Hollande los recibirá el lunes en el palacio presidencial del Elíseo. Por su lado el presidente estadounidense, Barack Obama, les expresó su «profunda gratitud» y los felicitó por su «valentía extraordinaria».
Arma trabada
«Para ser honesto, no sé por qué no logró disparar pero parece que el arma se le trabó», declaró a la prensa Chris Norman, un consultor británico de 62 años que también ayudó a neutralizar al atacante.
Norman dijo que al ver al atacante su primera reacción fue esconderse, pero después pensó que como iba a morir de todas maneras, era mejor hacer algo al respecto.
«No me siento un héroe. Si no fuera por Spencer, creo que estaríamos todos muertos», afirmó.
Según imágenes filmadas con un teléfono móvil en el interior del tren, y divulgadas por las televisiones, se puede ver al asaltante –un joven delgado, con pantalón claro y torso desnudo–, tendido en el suelo, con las manos atadas en la espalda. Un Kalashnikov aparece apoyado en un asiento, y puede verse algo de sangre en una ventana del vagón.
Por su parte, un actor francés, Jean-Hughes Anglade, que se hallaba a bordo del tren y que tiene una herida leve producida al intentar accionar la señal de alarma, acusó al personal de la compañía de haberse encerrado en una cabina y negarse a prestar ayuda.
«Estábamos unos encima de otros, golpeando la puerta metálica de la motriz (cabecera del tren), gritando, para que el personal nos dejara entrar», pero «nadie nos respondió», explicó a la revista Paris-Match.
La compañía Thalys, por su parte, defendió a su personal y dijo que habían cobijado a varios pasajeros.
Este ataque se produce ocho meses después de los atentados contra el semanario satírico Charlie Hebdo de enero en París, y tras varios incidentes en otros países europeos que han puesto en alerta máxima a los servicios de seguridad.
