“No nos sentimos a salvo del COVID-19”, decía una detenida venezolana, Brigith Gómez, en un video de protesta que grabó junto a otras dos compatriotas. Al ser venezolanas llevan encalladas en centros de detención más tiempo del legalmente permitido y ahora también afrontan la pandemia. “Es imposible mantener distanciamiento social”, se quejaba Gómez.
Protestas dentro y fuera
Las quejas se extienden por centros de todo el país, donde no solamente dicen no tener mascarillas ni aplicar el distanciamiento físico, sino que advierten de la falta de desinfectante, alcohol o incluso jabón en cantidades suficientes.
Mientras crecían las protestas, organizaciones a favor de los derechos civiles, como Southern Poverty Law Center y ACLU, presentaron una petición de emergencia ante la corte del Distrito de Columbia para liberar a todos los peticionarios de asilo que se encuentran bajo custodia de ICE.
“Tienen que liberar a esas personas para que puedan regresar a sus familias, para que puedan tomar las medidas para protegerse a sí mismos, ya que ICE no es capaz de hacerlo”, dijo la abogada Laura Rivera, de Southern Poverty Law Center, a Noticias Telemundo tras presentar la queja el 31 de marzo.
Pero, de momento, ICE solo ha liberado a cerca del 2% de sus detenidos y por razones médicas muy evidentes. No hay día en que los detenidos no intenten comunicarse con el exterior para pedir ayuda.
Hasta el momento, el Servicio de Inmigración dice que 77 inmigrantes en detención dieron positivo de COVID-19 y 20 empleados de ICE en esos centros. Organizaciones civiles advierten que la cifra no incluye empleados de compañías privadas que trabajan en las prisiones para inmigrantes e incluso Amnistía Internacional dice que las cifras están manipuladas.
ICE tampoco ha facilitado a Noticias Telemundo el número de tests de COVID-19 hechos a los detenidos.
“La distancia es imposible para ellos”
Cynthia Galaz, la directora de un número telefónico que asiste a familiares de detenidos por ICE durante la crisis del coronavirus, subrayó que a diario hay entradas de personas del exterior.
“Ahorita no hay visitación de familiares o miembros de la comunidad. Sin embargo, sí hay personas que entran y salen, que es todo el personal: los guardias, los cocineros, los oficiales de deportación”, dijo Galaz, quien respondió preguntas de la audiencia de Telemundo sobre este asunto.
Según Galaz, que forma parte del grupo Freedom for Migrants (Libertad para migrantes), “ponerse en cuarentena o poner distancia es imposible para los detenidos”. Su organización abrió la línea telefónica (209-757-3733) para atender a las familias.
La organización recuerda que, en la mayoría de casos, los inmigrantes detenidos pueden salir bajo libertad condicional a discreción de los funcionarios de ICE. También que los detenidos tienen derecho a solicitar permisos humanitarios por razones médicas.
Telemundo