Huawei apuesta por Túnez como centro tecnológico del continente
EFE
La multinacional china Huawei creará un centro de investigación y desarrollo en Túnez y aseguró que el país dispone de todos los recursos para convertirse en un centro tecnológico del continente africano, declaró hoy el presidente de la compañía en la región del norte de África, He Tao.
En una reunión con el presidente tunecino, Kais Said, el responsable se comprometió a ofrecer sus mejores servicios a través de un proyecto de macro-complejo sanitario en la ciudad de Kairouan (centro), su apoyo a la transición tecnológica y a la economía digital, señaló un comunicado de la Presidencia.
Esto permitirá, afirmó, la creación de numerosos puestos de empleo, desarrollar las competencias profesionales de los tunecinos y ampliar los acuerdos con universidades y centros de formación.
Por su parte, Said felicitó la aportación de Huawei dentro del marco de cooperación entre Túnez y China y apostó por diversificar sus relaciones, especialmente en materia de educación, sanidad y transportes.
El gigante chino se instaló en Túnez en 1999 y desde entonces ha participado en el desarrollo de sus telecomunicaciones, desde las 2G hasta la actual 5G que las autoridades tratan de implantar aunque los expertos estiman que no será efectivo antes de 2023.
Según el Instituto Nacional de Estadística, el sector tecnológico contribuye al 7,5 % del PIB del país, cuenta con más de 2.000 empresas privadas que emplean a alrededor de 86.000 personas.
Sin embargo, un informe realizado en 2009 por el Banco Mundial reveló que cerca del 80 % de las empresas tienen menos de medio centenar de empleados, lo que les impide competir en el mercado internacional frente a las grandes multinacionales que, al mismo tiempo, son las más beneficiadas del mercado tunecino a través de los concursos públicos.
China ha sido uno de los mayores donantes de vacunas y material médico que en las últimas semanas se ha movilizado en respuesta a la solicitud de ayuda humanitaria lanzada por el Gobierno tunecino para evitar el colapso de su frágil sistema sanitario. Desde el pasado mes de febrero el país asiático ha enviado más de un millón de dosis para apoyar la lucha contra el coronavirus, que suma ya 632.000 contagios y 22.304 fallecidos desde el comienzo de la pandemia.