HRW denuncia intento de China de debilitar sistema de DDHH de ONU
EFE
La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este martes las prácticas de China para «asaltar» y «debilitar» presuntamente el sistema de derechos humanos de la ONU y sus intentos de restringir el acceso a este organismo por parte de activistas que trabajan en la defensa de las libertades en el país.
«Cada paso particular que toma China, todos juntos equivalen a un asalto fundamental al sistema de derechos humanos», señaló en una rueda de prensa el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.
HRW presentó hoy un informe de 122 páginas sobre «la interferencia de China en los mecanismos de derechos humanos de la ONU», en el que no solo denuncia el «acoso» a los activistas chinos que intentan o consiguen viajar a Ginebra para levantar su voz ante el organismo multilateral, sino también el presunto «sabotaje» de Pekín al sistema de derechos humanos de Naciones Unidas en sí.
Uno de los ejemplos que citó Roth del «acoso» que sufre «cualquiera que se atreve a hablar» de los derechos humanos en China es el de la activista Cao Shunli, que fue detenida en 2013 después de que instara a Pekín a consultar con la sociedad civil en la redacción del informe para la revisión en Naciones Unidas de las libertades en China y tratara de viajar a Ginebra para participar en unas sesiones de formación en derechos humanos.
Ella enfermó durante su detención y falleció, y su caso «envió un mensaje a cualquiera que trata de seguir su ejemplo y trabajar con el sistema de la ONU», señaló Roth.
También se refirió a las fotografías y vídeos que han efectuado supuestamente funcionarios chinos de activistas en el Palacio de las Naciones de la ONU en Ginebra y la presunta restricción a viajes de activistas chinos para participar en el Consejo de Derechos Humanos.
Igualmente denuncia HRW el supuesto uso que hace Pekín del Comité Económico y Social para impedir las acreditaciones de la ONU para ONG críticas.
«China también trata de manipular el sistema de derechos humanos en sí a fin de impedir críticas o acciones», afirmó Roth, quien dijo que solo cuatro relatores especiales de la ONU han podido acceder al país, pero todos relacionados con temas en los que China cree que no es tan vulnerable.
Según el director ejecutivo de HRW, doce relatores fueron bloqueados durante los últimos quince años y «en más de una década» Pekín no ha invitado a ningún alto comisionado para los derechos humanos.
La estrategia de China y sus aliados es impedir que el Consejo de Derechos Humanos nombre a los países violadores de derechos humanos, y según HRW se justifican alegando que debería haber diálogo y no señalamientos.
Para Roth se trata de una «sociedad de defensa mutua entre dictadores».
Pero HRW también critica que la ONU en algunas ocasiones haya supuestamente «sucumbido» a la presión de Pekín, especialmente cuando se trata del Dalai Lama o de la activista uigur Dolkun Isa.
Asimismo, se refiere, al discurso del presidente chino, Xi Jinping, ante el Consejo de Derechos Humanos en enero, cuando la ONU envió a casa más temprano de lo normal a unos 3.000 funcionarios y presuntamente impidió a las ONG atender la alocución.
HRW pidió a los países que intensifiquen la defensa del sistema de derechos humanos de la ONU y no están sentados «aplaudiendo la muerte mediante miles de heridas» infligidas por China y sus aliados, ya que el Consejo de Derechos Humanos es aún uno de los pocos foros a los que los chinos pueden acudir.