Historia | La primera taza de café servida en Caracas
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Pocos venezolanos conocen que a finales del año 1786 se sirvió en la capital del país la primera taza de café, en el marco de una fastuosa fiesta celebrada en la hacienda “Blandín”, en una ocasión que sirvió para celebrar la cosecha.
El relato lo cuenta con detalles el Profesor e Investigador de Historia de la Gastronomía, Víctor Moreno en su espacio «Geografía del Paladar».
«En lo que actualmente es La Castellana, Altamira, Los Palos Grandes, existían varias haciendas pero también existía un conservatorio de música… allí asistía el padre Pedro Palacios , un seglar llamado Don Bartolomé Blandín y otro sacerdote llamado José Mohedano», relata.
Moreno cuenta que estos tres personajes quienes cantaban en el mencionado conservatorio, organizaron un concierto en la hacienda propiedad de Blandín ,lo que es actualmente el Caracas Country Club, y cuando terminó la presentación ofrecieron a los asistentes una taza de café, causando revuelo y gusto entre los presentes.
«Dios bendiga al hombre de los campos sostenidos por la constancia y por la fe», fueron las palabras pronunciadas por Blandín en ese momento y el investigador las rescata constantemente para relacionarlas a los emprendedores que día a día luchan por emerger en el país.
El café en Venezuela tiene sus orígenes en la existencia de haciendas donde se cultivaban los granos, inicialmente en Caracas pero posteriormente se extendió la actividad a los estados andinos del país.
Para el especialista, es muy importante dar a conocer la historia ya que muchas generaciones la desconocen. «Muchas generaciones actuales no tienen idea de que San Bernardino era una hacienda , en donde se tenía ganadería pero también se tenía muy buen cultivo de café», afirma.
Pero también desconocen que el cultivo del café fue una actividad que atrajo al país a un sin numero de inmigrantes de países europeos como Italia y Alemania que se establecieron el los estados andinos ante el auge que había cobrado la producción de café para la época.
En la medida en que los cafetales empezaron a emerger y a producir, se convirtió en una referencia muy importante, «Se llega a hablar de que se pasaron de 5 mil cargas de café en 1866 a 50 mil en 1910»,cuenta Moreno.
