Entre las decenas de fobias extrañas que existen, hay una que genera temor desmedido al cruzarse palabras largas o complejas. La hipopotomonstrosesquipedaliofobia puede derivar de un evento traumático o de factores genéticos, pero lo cierto es que afecta el desarrollo de la vida social.
Quienes la padecen, pueden tener problemas para leer o escuchar textos complejos, así como para participar de ciertas conversaciones. Al igual que otros trastornos de ansiedad, se manifiesta mediante diversos malestares físicos y conductas evasivas.
Conoce de dónde proviene la fobia a las palabras largas, qué términos se consideran peligrosos y cómo tratarla.
¿Qué es y qué significa la hipopotomonstrosesquipedaliofobia?
Es el miedo irracional a leer, pronunciar o escuchar palabras extensas. Tal rechazo puede incluir términos no tan largos, pero sí complejos, como «idiosincrasia». En este sentido, la hipopotomonstrosesquipedaliofobia parece tener un carácter irónico en sí mismo, cuenta con 33 letras y 13 sílabas.
No obstante, el término más utilizado en ámbitos formales es «sesquipedaliofobia». Aunque algunos especialistas la consideran una fobia social, en general se ubica en el grupo de las fobias específicas, como la zoofobia. Es decir, los temores irracionales provocados por estímulos concretos. En este caso, quienes la padecen temen enfrentarse a palabras con muchas sílabas, e incluso a las que suenan difíciles o cultas.
Por lo general, el miedo es hacia potenciales burlas externas. Esto dificulta la capacidad social de estas personas, ya que limitan su vocabulario escrito y oral. Además, evitan situaciones como escuchar charlas, discursos o hablar en público, debido al temor a que se disparen síntomas de ansiedad.
Origen del término
Se trata de una palabra compuesta por varias partes. La primera, «hipopoto», proviene del griego hippopotamus, o ‘caballo de río’, en alusión a la extensión de la misma. Le sigue «monstrum», es decir, ‘monstruoso’, y luego «sesquipedalio», con raíz del latín sesquipedalian, que significa ‘de pie y medio’.
La palabra cierra con el término frecuente para las fobias, cuyo origen proviene del griego phobos (‘miedo’).
¿Cómo se produce la fobia a las palabras largas?
Es válido aclarar que se trata de una fobia extraña, que ingresa entre las más raras del mundo. Si bien las causas específicas aún son objeto de estudio, se cree que puede originarse a partir de traumas de la infancia. Algunas investigaciones aducen cuestiones neurológicas y hasta genéticas, además de:
Asociación de estímulos por evento traumático
Lo más probable es que se origine a partir de un evento traumático vinculado con el proceso de aprendizaje de lectoescritura. Puede que al niño le resulte muy complejo aprender ciertas palabras, y que padezca la forma en que se enseñan. El rechazo se refleja ya en la vida adulta.
Otra posibilidad es que las palabras complejas estén asociadas a un hecho puntual, también de carácter traumático. Por ejemplo, haber sido objeto de burla al leer ciertas palabras o haber atravesado un concurso de ortografía de manera vergonzosa. Estos concursos son muy comunes en muchos países, y algunos niños pueden incomodarse al hablar en público.
Cuando tal evento se almacena en los recuerdos, es probable que renazca como un miedo irracional en la adultez. Además, si deriva de burlas, se combina con una baja autoestima que afecta la posibilidad de aprender y pronunciar nuevas palabras.
Razones genéticas
Según un estudio de la revista Iberoamericana de Psicología, el 14 % de la población mundial ha sufrido algún trastorno de ansiedad. Y en dichos trastornos, indica, existe un factor genético de predisposición, combinado con factores ambientales.
No es una transmisión directa ni deliberada, pero puede tener que ver en el desarrollo de la fobia. De esta manera, existen personas más propensas que otras a padecer fobias específicas, como el miedo a bañarse.
Motivos neurológicos
Algunos especialistas asocian las fobias con ligeras alteraciones neurológicas. En el caso de la hipopotomonstrosesquipedaliofobia, podría vincularse con el área de Wernike, región del cerebro dedicada a la comprensión del lenguaje.
Esta anomalía dificultaría el proceso de pronunciar muchas sílabas. La razón es que las redes neuronales en este sector de la corteza cerebral tienen la función de codificar, comprender y expresar palabras.
Síntomas de la fobia a las palabras largas
Las fobias son parte de los trastornos de ansiedad, por lo que sus síntomas están relacionados. En general, producen miedo excesivo al momento de la exposición al estímulo fóbico, e incluso durante la anticipación al mismo.
De ahí se derivan sentimientos de pánico, malestar, angustia y otras manifestaciones físicas y emocionales que pueden subdividirse en tres categorías.
Físicos
- Náuseas.
- Taquicardia.
- Falta de aire.
- Dolor de cabeza.
- Tensión muscular.
- Malestar estomacal.
- Resequedad en la boca.
Cognitivos
- Baja autoestima.
- Miedo al ridículo.
- Desconcierto y bloqueo al enfrentarse a muchas sílabas.
Conductuales o emocionales
- No leer ni aprender palabras nuevas.
- Evitar pronunciar palabras largas por el temor a la burla.
- Dejar de asistir a reuniones, discursos o conversaciones que pueden incluir términos complejos.
Ejemplos de términos que pueden ocasionar hipopotomonstrosesquipedaliofobia
Las palabras largas y con muchas sílabas, como el propio término que nombra esta fobia, pueden disparar los síntomas. También, otras como electroencefalografista, anticonstitucionalidad, otorrinolaringológico o seudohermafroditismo, catalogadas entre las más largas en el diccionario español.
Además, términos menos extensos, pero complejos, como metacrilato, desoxirribonucleico o idiosincrasia, pueden tener el mismo efecto. Muchas palabras de la jerga médica reúnen tales condiciones.
¿Cómo tratar la fobia a palabras largas?
El tratamiento es similar al de otras fobias específicas, como la enoclofobia o miedo a la multitud. Puede abordarse desde la terapia cognitivo-conductual, desde las técnicas expositivas o desde la relajación.
- Terapia Cognitivo-conductual. Se busca reemplazar las creencias y enfoques mentales negativos de la fobia por visiones racionales.
- Terapia expositiva. Método por el que se expone al paciente al estímulo fóbico de manera gradual y controlada. La idea es que lo enfrente poco a poco.
- Desensibilización sistemática. Similar a la terapia expositiva, pero con mayor delicadeza y combinada con técnicas de relajación.
- Otros tratamientos. Algunos especialistas aplican técnicas de relajación y respiración, mientras que otros aluden a medidas más extremas, como fármacos para reducir la ansiedad. Siempre deben estar recetados por un psiquiatra y acompañados por terapia psicológica.
La hipopotomonstrosesquipedaliofobia es un miedo tan serio como cualquier fobia
Es posible que las personas tomen esta fobia como algo difícil de comprender. Sin embargo, más allá del carácter irónico de su nombre, es una condición que afecta de modo negativo la vida de quienes la padecen. Existen más de 400 fobias específicas y muchas responden a estímulos puntuales y poco creíbles para el resto.
Es importante que, quienes la sufren, la traten bajo alguna forma de terapia, para evitar que intervenga en su desarrollo individual o social. Las personas en contacto con un fóbico (de esta o de cualquier fobia) deben ser comprensivas y acompañar el proceso con seriedad.