Hija de Rocío Jurado cuenta sobre las tablas la vida de la cantante
EFE
Por si quedara aún algún fleco que descubrir de la cantante española Rocío Jurado, su hija mayor ha puesto en marcha una obra inspirada en «la más grande» para que el espectador «conozca no solamente a la artista, sino también a la persona, sus posicionamientos, su vanguardismo y su generosidad».
«Teníamos todo tan claro, quién tenía que ser, cómo hacerlo y lo que queríamos que resultara, que no ha sido complicado, porque además hemos dado con un equipo maravilloso», explicó este viernes en rueda de prensa Rocío Carrasco, creadora de «Qué no daría yo por ser Rocío Jurado».
Durante dos horas de «música, nostalgia y emoción», se recopilan 14 temas de la artista, así como anécdotas y vídeos producidos a partir del archivo de TVE, «con declaraciones que entonces no eran fáciles de decir», ha insistido el productor Pablo Carrasco, de Proamagna, la misma empresa que llevó a televisión el mítico especial «Rocío… siempre» un año antes de su muerte en 2006.
«Todos los homenajes son importantes, lo haga quien lo haga, pero el que yo más siento es el que hago yo», reconoció Carrasco, que empezó a acariciar la idea «hace unos 6 años», aunque «no se ha materializado hasta ahora».
Todo ello coincide casualmente con la luz verde para la próxima apertura en Chipiona (Cádiz, sur de España) del museo dedicado a su madre, tras ser acusada desde diversas fuentes de torpedear el proyecto. «Me las he tenido que tragar dobladas, porque se ha dicho de todo, pero siempre he estado a favor, desde primera hora, y siempre he colaborado», aseguró en un inciso al respecto.
Será el 14 de febrero cuando se estrene en la Casa Colón de Huelva (sur) su obra, en la que ejerce como director Fidel Albiac, su compañero sentimental, y en la que la cantante Anabel Dueñas pone voz a los «Señora», «Como una ola» y tantos otros éxitos.
«Pensaba que ‘Punto de partida’ solo la podían cantar Rocío Jurado o Mónica Naranjo, hasta el día que la vi cantándolo en su edición de ‘Operación Triunfo’ y empecé a llorar. Decidí que si algún día hacía algo, ella estaría en ese proyecto», señaló Carrasco sobre quien, en su opinión, contaría con el beneplácito de su madre. «Diría que es muy larga», afirmó.
Para Dueñas, exconcursante de «OT 2008» y exintegrante de los Supersingles, «este proyecto ha sido un regalo» de la vida. «Disfruto y desfogo como una loca. He sido gran fan y con este musical la he tenido más cerca», ha contado, antes de puntualizar que ha tratado de «salir fuera de imitaciones» y hacer suyas las canciones, aunque «hay mucho de ella».
«Durante los ensayos se me han removido todos los sentimientos, de tenerme que ir», reconoció Carrasco sobre «un proyecto hecho con toda la ilusión y amor» y que se ha convertido, en sus palabras, «en una obra emotiva, cómica, en la que se interactúa mucho con el público y en el que Anabel se mete a todo el mundo en el bolsillo».
A pregunta de EFE de qué artista de la actualidad considera heredera artística de la fuerza de su madre, Carrasco tardó poco en señalar en primer lugar a Rosalía.
«Me parece un fenómeno. Tenemos voces en este país maravillosas y completas como Mónica Naranjo o Malú, voces nuevas menos conocidas pero no menos importantes, con sabor, y también compositoras como Vanesa Martin, que es una artista en toda la extensión de la palabra», añadió.
Además, dejó traslucir que la obra y el museo de Chipiona no serán los únicos proyectos que honren la memoria de la Jurado. «Hay muchos en marcha y todo se andará», respondió al citar una posible película o discos con material inédito.