Hace ocho meses el BCV no publica cifras de inflación
Hoy se cumplen ocho meses de retrasos en la publicación de cifras económicas por parte del Banco Central de Venezuela (BCV). La entidad bancaria tiene la obligación constitucional de proporcionar datos a la población. Luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se negara a ordenarle a la autoridad la difusión de las cifras, surge de nuevo una polémica que a pesar de iniciarse a principios de año, continúa en boca de todos. El BCV, por su parte, mantiene rígida su postura.
El diario La Verdad reseñó que analistas consideran que las razones por las que el BCV persiste en su negativa de difundir índices de inflación, escasez, producto interno bruto y otros resultados macroeconómicos son políticas. Luis Zambrano, economista, sostiene que con las elecciones parlamentarias en vista, lo más probable es que el ente continúe con la práctica. Afirma que los técnicos del banco aclararon que la información habría sido generada, pero la decisión del directorio fue que no debía publicarse.
Esto, de acuerdo con la organización Espacio Público, atenta contra lo establecido en la Constitución Nacional, la Ley del Banco Central de Venezuela, los Principios de las Estadísticas Oficiales de las Naciones Unidas y las Normas Especiales para la Divulgación de Datos del Fondo Monetario Internacional.
A pesar de esto, el TSJ declaró inadmisible la demanda hecha por Transparencia Venezuela en contra de Nelson Merentes, presidente del BCV. La razón fue que no se demostró que se hubiese intentado por otras vías que el ente ejecutara su obligación.
El economista Luis Zambrano asegura que esta información es la que proporciona una visión de la evolución de la coyuntura económica que se necesita no sólo para análisis macroeconómicos, sino para otros agentes de la economía como empresas y sindicatos para la toma de decisiones cotidianas.
Para el analista, la no difusión es “ese es tipo de decisiones que típicamente lo que hace es empeorar aún más la toma de decisiones porque genera muchísima más incertidumbre”.
Sobre las estimaciones realizadas por consultoras y analistas, Zambrano las califica como “imperfectas”, pues la cobertura de sus bases de datos es muy limitada: “Es muy difícil competir con la disponibilidad del BCV, que cuenta con equipos técnicos, la cobertura y las bases de datos históricas”.
Considera la probabilidad de que el Gobierno, luego del evento electoral, pudiese publicar las cifras del primer y segundo trimestre. Pero, insiste, que esa sería información histórica y que habría perdido la importancia desde el punto de vista de la coyuntura económica.