Habitantes de Dolores, Uruguay, despiertan de la pesadilla del devastador tornado
Fuente: El País de Montevideo
Después de una noche caótica, los habitantes de Dolores despertaron para contemplar la realidad de su pesadilla, entre calles y paisajes que parecían salidos de un escenario de guerra.
El saldo primario de cuatro fallecidos (tres hombres y una mujer) y unos 250 heridos fue confirmado por el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, quien informó que tres niños estaban graves en CTI y otros 3 fueron intervenidos quirúrgicamente.
Basso añadió que cinco adultos estaban internados en cuidados moderados y un total de 28 pacientes resultaron derivados a hospitales de la zona, dos de los cuales están también internados en CTI, con pronóstico reservado.
Autoridades del gobierno y numerosos voluntarios se encontraban ayer en la ciudad arrasada por un tornado inusual en la tarde del viernes.
Aunque la mayoría de los ministerios tenían funcionarios desplegados y preparados para hacer frente a la situación, no fue fácil obtener datos concretos de la cantidad de personas afectadas, de los heridos y las viviendas que han sido dañadas por la adversidad climática.
El prosecretario de la Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo, informó que no había denuncias de personas desaparecidas y que fueron evacuados siete mayores y ocho menores de edad, todos alojados en dependencias públicas o sociales de la ciudad.
El subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez, dijo que se estuvo presente desde el primer momento “con una unidad de rápido despliegue del regimiento de Infantería de Mercedes, con 82 efectivos, seis oficiales, personal subalterno, vehículos pesados y livianos”.
Defensa puso a disposición de autoridades médicas y sanitarias el helicóptero equipado para el traslado de pacientes que está en la Base Aérea de Santa Bernardina, en Durazno.
Saqueos y desolación
El Ministerio del Interior y fuentes policiales confirmaron que tras el tornado se detuvo a dos menores de edad y a siete mayores por participar en intentos de saqueo a comercios. Los menores quedaron bajo responsabilidad de sus familias.
Dolores vivió una noche oscura, cargada de dolor y extraño silencio. La tormenta seguía merodeando en tono de amenaza mientras las calles del centro estaban oscuras y desoladas.
La policía local, la Guardia Republicana y hasta efectivos del ejército salieron en vehículos a custodiar la zona devastada. Unos 100 efectivos, incluidos los de Tránsito y de la Jefatura de Soriano, permanecen abocados a mantener el orden y garantizar la seguridad.
Solo pueden mantenerse en el área las familias afectadas y empleados de comercios que se quedaron a cuidar las pocas pertenencias a salvo del tornado y la lluvia.
Con las primeras luces del día, comenzaron a sentirse ruidos de camiones y palas mecánicas, las calles empezaron a cortarse para un mejor accionar y se vio mucha gente trabajando. Dolores asume la tragedia y comienza a despejar los espacios públicos de escombros, ramas, y chapas retorcidas.
En la conferencia de prensa, la ministra de Vivienda, Eneida de León, destacó que se abordarán los casos “más preocupantes” de inmediato para dar una respuesta rápida.
Agregó que se dispone de recursos humanos y materiales en la zona para comenzar a trabajar en coordinación con los demás organismos.
En estos momentos hay 15 profesionales del Ministerio provenientes de los departamentos cercanos, entre ellos arquitectos y asistentes, que trabajan en Dolores analizando las situaciones de emergencia habitacional.
El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla dijo que ya se están retirando columnas y chapas pero que no es posible reponer el servicio eléctrico aún porque “primero debemos cuidar la salud de la gente”.
En general la población quedó aterrorizada y desde el viernes conviven con esa traumática situación. José Amy, director de UTE, explicó que todavía no cuenta con una evaluación de daños, pero la reconstrucción demandará al menos un mes.