Guyana confía en que Ban Ki-moon impulse acuerdo con Venezuela antes de dejar el cargo
Agencia EFE
Guyana confía en que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dibuje un plan de acción que permita una solución jurídica a la disputa fronteriza que ese país mantiene con Venezuela antes de que deje su cargo.
Así lo aseguró hoy el presidente de Guyana, David Granger, durante la 37 cumbre semestral de jefes de Estado de la Comunidad del Caribe (Caricom) que concluye este miércoles en Guyana y en la que recordó que el mandato de Ban acaba este año.
Además, dijo que los mandatarios de la región trabajan en la elaboración de una declaración sobre el conflicto territorial, tal y como ya hicieron en su última cumbre celebrada en Barbados, reclamando que se reafirmara el acuerdo de Ginebra, firmado por Guyana y Venezuela y del que en febrero se cumplió el 50 aniversario.
Ese acuerdo está vigente aún pese a que era de carácter transitorio y básicamente instaba a las partes a llegar a un acuerdo final satisfactorio para ambas, contando con que el secretario general de la ONU podía mediar si las partes «fallaban en las negociaciones».
Según el Gobierno de Guyana, Ban ha mostrado en los últimos meses un mayor interés por avanzar en el conflicto por el Esequibo y elegir finalmente alguna opción para resolver el desacuerdo entre ambas partes.
En marzo pasado una comisión especial de la ONU visitó ambos países para avanzar en los diálogos sobre la controvertida región, cuya soberanía es reclamada por Venezuela desde hace más de un siglo.
La región del Esequibo está bajo mediación de la ONU desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, pero la disputa se agudizó después de que la compañía estadounidense Exxon Mobil descubriera en mayo de 2015 yacimientos de petróleo en aguas en la zona del litigio.
El Gobierno de Venezuela emitió en la misma época un decreto presidencial que dictaba un orden administrativa de defensa del país, con una demarcación que incluía como propias todas las aguas del Atlántico frente a la costa de Esequibo.
Para el mandatario de Guyana, el citado decreto presidencial «no fue necesariamente inventado por el asunto del petróleo» ya que ese país, dijo, «ha estado molestando a Guyana durante los últimos 50 años y queremos llevarlo a una conclusión jurídica ya».
Granger reconoció que «aunque Ban no es un juez o un árbitro, sí puede dictaminar una dirección para la solución pacífica» de la controversia. «Eso es todo lo que tiene que hacer, y eso no implica la guerra», agregó.
«Ese es su trabajo, sólo tiene que seleccionar una dirección y será decisión de Guyana y Venezuela avanzar en ella. Nuestra decisión es avanzar en una dirección que nos lleve a los tribunales», añadió.
La semana pasada, la multinacional Exxon Mobil anunció el hallazgo de un segundo pozo petrolífero cercano al primero, también en aguas frente a la costa de esa región, que supone dos tercios del territorio guyanés.
Al respecto, Granger mostró su satisfacción por el hecho de que Surinam y Trinidad y Tobago hayan manifestado su intención de ayudar a su país a desarrollar la industria petrolífera y apuntó que el descubrimiento es «importante» para Guyana.
«Tenemos una fuerte base agrícola en el azúcar y el arroz y obviamente tenemos algunos recursos abundantes en oro, diamantes y bauxita. Pero queremos desarrollar el sector de la minería y el petróleo», explicó.