Guterres ve un «inmenso potencial» en el pacto sobre migración de la ONU
Fuente: EFE
El Pacto Mundial para la Migración, que se cerrará este viernes, supone un «paso sin precedentes» en la cooperación en este ámbito y tiene un «inmenso potencial» para generar beneficios, aseguró hoy el secretario general de la ONU, António Guterres.
El diplomático portugués, en una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas, recordó que hasta ahora ha sido «muy difícil» encontrar un terreno común entre los países a la hora de abordar las migraciones.
Esa situación, a su juicio, está cambiando con el pacto negociado durante los últimos meses por los países de todo el mundo, con la excepción de Estados Unidos.
«Esta acción tiene un inmenso potencial para ayudar al mundo a aprovechar los beneficios de la migración regular, mientras protege de los peligros de los movimientos irregulares que ponen a la gente en riesgo», apuntó.
Guterres se declaró muy animado por el texto final, en el que los Gobiernos se comprometen entre otras cosas a aumentar las vías para la migración regular, a mejorar la protección de los inmigrantes durante sus viajes y a su llegada a un nuevo país y a garantizarles servicios básicos.
Sobre la ausencia de EE.UU., que abandonó las negociaciones bajo la Administración de Donald Trump, el jefe de la ONU confió en que Washington termine por sumarse «antes o después». «No olvidemos que Estados Unidos es, en sí mismo, un país de inmigración», recordó.
Guterres insistió en que los migrantes suponen un «notable motor de crecimiento», como demuestra el hecho de que, siendo el 3 por ciento de la población mundial, aportan el 10 por ciento de la economía global.
«Sin embargo, más de 60.000 personas han muerto desde el año 2000, en los mares, en los desiertos y en otros lugares. Y a menudo, los migrantes y los refugiados son demonizados y atacados», lamentó.
Preguntado por la situación en el Mediterráneo y las opciones que se están barajando para responder, Guterres se mostró claramente en contra de la idea de crear campamentos para migrantes indocumentados en Libia.
«Lo que hemos visto en Libia, a pesar de que ha habido una mejora (…), claramente no está en línea con los estándares mínimos de derechos humanos», señaló.
Guterres aprovechó además su rueda de prensa para abordar las medidas que está poniendo en marcha para dar respuesta a los escándalos de abusos sexuales protagonizados por empleados y tropas de Naciones Unidas.
Entre otras cosas, la ONU ha creado una unidad especializada para investigar los casos, ha sumado a más expertos, facilitado los procedimientos para las denuncias y creado una línea para que el personal pueda informar de abusos de forma confidencial.
«Estoy totalmente comprometido con este esfuerzo. Tolerancia cero en palabras debe significar tolerancia cero en actos», insistió.
En su conferencia de prensa, Guterres tocó además numerosos asuntos de la actualidad internacional, como los últimos obstáculos registrados en las conversaciones entre EE.UU. y Corea del Norte.
«En un proceso como este, inevitablemente va a haber muchos tropiezos, pero creo que hay buenas posibilidades para lograr soluciones», aseguró.
Guterres se refirió también a la crisis en Nicaragua, pidiendo al país el fin de la violencia y diálogo para lograr un «nuevo consenso» que permita superar la actual situación.
Sobre Siria, insistió en que debe seguir buscándose una «solución política», porque es la única que garantizará un futuro para el país y su reconstrucción.
Guterres dijo que, además, la ONU está teniendo un papel muy activo para tratar de evitar un «baño de sangre» en el sur del país, donde las fuerzas gubernamentales y sus aliados están llevando a cabo una gran ofensiva.
El diplomático portugués aclaró además el motivo por el que decidió posponer un viaje previsto para este mes a la República Democrática del Congo.
Según explicó, lo hizo a petición del presidente, Joseph Kabila, dado que este tiene pensado anunciar «decisiones importantes» y no quiere dar la impresión de que están influidas por presiones internacionales.
Varias potencias han llamado recientemente a Kabila a abandonar el poder, que ocupa desde el año 2001, y a no buscar la reelección en los comicios de este año. EFE
