Guterres pide abordar incertidumbres de trabajadores en centenario de la OIT
EFE
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó este miércoles a la movilización «como nunca antes» de los gobiernos y todos los actores para abordar las «incertidumbres, los trastornos y la transformación tecnológica» que está viviendo el mundo laboral.
Con motivo del centenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guterres elogió la capacidad de las innovaciones tecnológicas, como la inteligencia artificial, para reforzar las economías y favorecer el progreso en el marco de los objetivos del desarrollo sostenible.
Sin embargo, también advirtió de «los tremendos trastornos» que estos pueden causar en el mercado laboral con la creación y la destrucción de un gran número de puestos de trabajo.
Alertó de que el propio «concepto de trabajo cambiará», al igual que la relación entre el trabajo, el ocio y otras ocupaciones y subrayó que el mundo todavía no está preparado para ello.
«Obviamente, necesitamos una inversión masiva en educación, pero también un tipo diferente de educación, no únicamente aprender cosas, sino a aprender cómo hay que aprender», dijo antes de hacer hincapié en la necesidad de desarrollar una nueva generación de políticas para apoyar y ofrecer protección social a las personas.
En este sentido, alabó la creación de la Comisión para el Futuro del Trabajo, en el seno de la OIT, por su «acercamiento centrado en las personas» en su aproximación al futuro del trabajo.
«Desde que la economía digital opera en un mundo sin fronteras, más que nunca, las instituciones internacionales deben jugar un papel vital en el diseño del futuro del trabajo que queremos», subrayó antes de instar a renovar el «compromiso colectivo para la cooperación internacional, la paz y la justicia social», coincidiendo con el aniversario de la OIT.
Por su parte, el director General de la OIT, Guy Ryder, calificó la organización que dirige como «el producto más duradero y positivo» nacido del tratado de Versalles, que en 1919 marcó el final de la Primera Guerra Mundial.
Asimismo, declaró ante la Asamblea de Naciones Unidas que el centenario de su nacimiento es una oportunidad, más que para celebrar, para reflexionar sobre el futuro y sobre los objetivos de la OIT.
Al igual que Guterres, Ryder subrayó que «el mundo del trabajo está experimentando unos cambios transformativos sin precedentes».
Unos cambios que «si bien para mucho suponen nuevas oportunidades, para otros están generando una profunda sensación de inestabilidad, ansiedad e incluso miedo».
«Las demandas de los pueblos en todo el planeta han sido y son renovar el contrato social entre los gobiernos y la gente y, en el trabajo, entre el trabajador y el capital» sobre los conceptos de justicia, equidad, cooperación, desarrollo, prosperidad y oportunidades compartidas.
Ryder también destacó la Comisión para el Futuro del Trabajo, que publicó su primer informe el pasado enero, e insistió en que el futuro no es una imposición dictada por el desarrollo tecnológico «sino el resultado de las decisiones que tomamos sobre el futuro que queremos y sobre nuestro objetivo común».
Sobre este punto, instó a continuar luchando para seguir mejorando las condiciones laborales y los retos que afronta el mundo laboral, al igual que los fundadores de la OIT proclamaron hace ahora un siglo.