Guterres: «El legado del colonialismo aún resuena» en el mundo
EFE
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, advirtió hoy que «el legado del colonialismo aún resuena» en el mundo y se manifiesta «en el sistema de comercio mundial» y «las relaciones de poder globales».
«Lo vemos en la injusticia económica y social, el aumento de los crímenes de odio y la xenofobia; la persistencia del racismo institucionalizado y la supremacía blanca», afirmó Guterres.
El secretario general pronunció esas palabras durante su discurso por videoconferencia en la XVIII Conferencia Anual de la Fundación Nelson Mandela, con sede en Johannesburgo, que coincide con el aniversario del nacimiento del expresidente de Sudáfrica (1918-2013) y que este año se dedica a su hija menor, Zindzi Mandela, fallecida el pasado lunes a los 59 años en un hospital de esa ciudad sudafricana.
Bajo el título «Abordar la pandemia de la desigualdad: un nuevo contrato social para una nueva era», Guterres, que recordó a Mandela como una «inspiración global», remarcó la desigualdad que «define nuestro tiempo» y que la COVID-19 «ha puesto al descubierto», así como «el mito de que todos estamos en el mismo barco».
«Porque mientras todos estamos flotando en el mismo mar, está claro que algunos están en superyates mientras que otros se aferran a los escombros flotantes», dijo, al señalar que las 26 personas más ricas del mundo poseen tanta riqueza como la mitad de la población mundial, mientras que alrededor del 17 % de los niños nacidos hace veinte años en los países de bajo desarrollo humano ya han muerto.
«La desigualdad comienza en la cima: en las instituciones globales. Para abordar la desigualdad hay que empezar por reformarlas», declaró el diplomático portugués, en referencia al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
«El mundo en desarrollo -aseveró- debe tener una voz mucho más fuerte en la toma de decisiones a nivel mundial».
Guterres hizo especial alusión a la violencia contra las mujeres y el racismo, apuntando como sus fuentes históricas el colonialismo y el patriarcado.
«El dominio colonial, en gran parte del Sur Global durante siglos», por el Norte Global, «a través de la violencia y la coacción» ha creado «males» como «la trata transatlántica de esclavos y el régimen del apartheid» en Sudáfrica, remarcó.
«África -prosiguió- ha sido una doble víctima. Primero, como objetivo del proyecto colonial. Segundo, los países africanos están subrepresentados en las instituciones internacionales que se crearon después de la Segunda Guerra Mundial, antes de que la mayoría de ellos hubieran obtenido su independencia».
Durante su intervención, el secretario general destacó que «la violencia contra las mujeres, incluido el feminicidio, está en niveles epidémicos» y que «en todas partes, las mujeres están peor que los hombres, simplemente porque son mujeres. La desigualdad y la discriminación son la norma».
En un contexto de desigualdad, pero también de pandemia, con más de 14 millones de casos de COVID-19 y 600.000 fallecidos en todo el mundo, Guterres señaló entre sus preocupaciones la pobreza extrema, a la que podrían verse empujadas cien millones de personas, y que la crisis climática y la transformación digital «podrían ampliar aún más las desigualdades».
«En 2019, alrededor del 87 % de las personas de los países desarrollados utilizaban internet, en comparación con sólo el 19 % en los países menos adelantados. Estamos en peligro de un mundo a dos velocidades», alertó.
Guterres concluyó que, aunque la COVID-19 «es una tragedia humana», también «ha creado una oportunidad generacional» para «construir un mundo más igualitario y sostenible», y mencionó la necesidad de un Nuevo Contrato Social «para asegurar que el poder, la riqueza y las oportunidades se compartan de manera más amplia y justa a nivel internacional».