Guillermo celebra la entrada de Enrique en «el club de los que no duermen»
EFE
El príncipe Guillermo del Reino Unido admitió este martes que tiene «muchos consejos» que dar a su hermano Enrique en su nueva faceta de padre y bromeó al darle «la bienvenida al club de la privación del sueño».
El segundo en la línea de sucesión al trono británico fue preguntado por el nacimiento de su nuevo sobrino en un acto en el sur de Londres, al que asistió con su esposa, Catalina, con quien tiene tres hijos, Jorge, Carlota y Luis.
Guillermo dijo estar «absolutamente encantado» con el primer hijo de Enrique y la estadounidense Meghan, nacido en la madrugada del 6 de mayo, y adelantó que él y su esposa esperan conocerlo «en los próximos días», cuando «las cosas se hayan calmado».
«Estoy muy satisfecho y contento de dar la bienvenida a mi propio hermano al club de privación del sueño que es la paternidad», bromeó con la prensa el primogénito del príncipe Carlos y la difunta princesa Diana.
Sobre si tenía consejos que darle, contestó: «Muchos, muchos consejos, pero no, le deseó lo mejor y espero que en los próximos días puedan estabilizarse y disfrutar de tener un recién nacido en la familia y la alegría que eso trae».
Catalina coincidió en que «es un momento muy especial», y opinó que la primavera «es una época excelente» para tener bebés, como en los casos de los príncipes Carlota, que el 2 de mayo cumplió 4 años, y Luis, que cumplió uno el 23 de abril.
La duquesa de Cambridge confesó tener ganas de conocer al niño y «saber cuál será su nombre», y reconoció que los primeros días después del nacimiento de un primer hijo pueden ser «un poco abrumadores».
Tampoco ha conocido aún al pequeño el príncipe Carlos, su abuelo, que está de viaje en Alemania con su segunda esposa, Camilla.
«No podría estar más contento con la noticia, tenemos muchas ganas de conocer al bebé a nuestro regreso», declaró en ese país.
La reina Isabel II, de 93 años, aludió también a la llegada al mundo de su octavo bisnieto en un evento en el castillo de Windsor (oeste de Londres), donde un invitado le preguntó «si la vida le iba bien» y ella contestó, sonriendo: «sí, gracias».
Enrique, de 34 años, y Meghan, de 37, planean presentar públicamente a su bebé en los próximos días, pero no han indicado si lo harán mediante una convocatoria de prensa o si solamente colgarán una foto en las redes sociales.
Mientras tanto, las casas de quinielas británicas dan como nombres favoritos para el recién nacido -que es séptimo en la línea de sucesión al trono- Alexander o Spencer, después de que el clásico Arturo haya sido desbancado.