Guayas registra cerca del 50 % de los 355 fallecidos por COVID-19 en Ecuador
EFE
Cerca de la mitad de los 355 fallecimientos confirmados por el COVID-19 en Ecuador se registran en la provincia costera del Guayas (172), según las cifras oficiales reveladas este lunes, que dan cuenta de 7.529 contagiados por coronavirus en el país andino.
A la cifra general de decesos confirmados se suman 424 fallecidos probables por el COVID-19 a nivel nacional.
Guayas, situada en el suroeste de Ecuador, es la provincia con mayor casos de contagios (5.395), y su capital, Guayaquil, la zona más afectada (4.060).
A Guayas, le siguen en contagios las provincias de Pichincha -cuya capital es Quito- (634), Los Ríos (239), Manabí (215), Azuay (182), El Oro (160) y Cañar (100), mientras que el resto de provincias tienen menos de un centenar de casos cada una.
En el archipiélago de Galápagos, situado a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas y declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, hay registros de once personas contagiadas por el COVID-19, una de ellas fallecida.
Del total de contagiados a nivel nacional, 597 han recibido el alta hospitalaria, mientras que 6.256 están estables en aislamiento domiciliario, y 321 se encuentran hospitalizados, de los cuales 121 tiene pronóstico reservado.
De acuerdo con los datos oficiales, el 56 % de los afectados son varones y el grupo etario más afectado es el de 20 a 49 años (4.430 casos), seguido por el de 50 a 64 años (1.891), de más de 65 (966), de 15 a 19 (102), mientras que entre los 10 a 14 así como de 5 a 9 años, hay 51 casos en cada segmento.
Otros 25 positivos se dan entre menores que tienen de 1 a 4 años, y trece casos en bebés de hasta 11 meses, según el informe.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, explicó en una rueda de prensa virtual que hasta el momento se han tomado 24.553 muestras del COVID-19 y se han descartado 7.297 casos.
El pasado 29 de febrero se reportó el primer caso de contagio de coronavirus en Ecuador, país que se encuentra en estado de excepción desde el 16 de marzo, con medidas que limitan el tráfico de vehículos, la actividad comercial y laboral, y en algunos lugares, como Quito, con suspensión del uso del espacio público.
