Grupo traficaba aletas de tiburón desde La Guaira
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El fiscal general de la administración de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, informó este jueves sobre la desarticulación de un grupo, dedicado al tráfico de aletas de tiburón en La Guaira.
Saab detalló, que funcionarios acudieron el pasado 3 de agosto «a verificar una solicitud de permiso de exportación de productos hidrobiológicos a la empresa Distribuidora KRM.
«Al momento de la inspección se percataron de que se trataba de una carga de 860 kilogramos de aletas de tiburón de diferentes especies», sostuvo.
Indicó, que dicha exportación se pretendía realizar de «manera fraudulenta, toda vez que se forjaron diferentes permisos».
Destacó, que el caso guarda relación directa con una investigación que se venía desarrollando en la Fiscalía 89ª Nacional en Defensa Ambiental, tras la llegada a Hong Kong de una exportación de caballitos de mar y aletas de tiburón proveniente de Venezuela la cual iba amparada con un Registro Cites que presentaba irregularidades.
«Se trata de un delito internacional como es el tráfico ilegal de especies en peligro de extinción o amenazadas. Este cargamento de aletas de tiburón está valorado en el mercado internacional en unos 250 mil dólares», informó el fiscal.
Indicó, que por este caso el MP logró privativa de libertad a Moisés Echarry, Luis Capitillo y José Robaina; así como una medida cautelar para Gabriel McConlley, por contrabando agravado, asociación para delinquir, pesca ilícita y forjamiento de documento público.
Agregó que las investigaciones arrojaron además, la participación de dos funcionarios de Insopesca, quienes se encargaban de otorgar los permisos irregulares.
«Por ello se solicitó orden de aprehensión contra Francisco Pichardo, inspector adscrito a la Gerencia de Sanidad de Insopesca Caracas y Carlos Romero, jefe de Insopesca del Mercado Municipal de Coche, adscrito a la Gerencia Caracas», señaló.
Los ciudadanos serán acusados por los delitos, de contrabando agravado, asociación para delinquir, pesca ilícita y uso indebido de instrumentos de identificación.
«Quien atente contra la fauna doméstica o silvestre, tengan por seguro que posteriormente lo hará en contra de la mujer, niños o la población vulnerable», afirmó Saab.