Grupo Social Cesap: Maduro debe atender recomendaciones del Informe Bachelet
Nota de Prensa
El Grupo Social Cesap, integrante de la red de acción social de la Iglesia Católica, exhortó al régimen chavista a atender, a la brevedad, las recomendaciones y llamamientos recogidos en el Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación de los derechos humanos en el país y que fue presentado este 5 de julio ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
De igual manera, el Cesap pidió a la comunidad internacional estar atenta al cumplimiento del mismo.
“El Informe confirma lo que se padece a diario en Venezuela”, dijo Diana Vegas, presidenta del Cesap. “Reportó que 3.7 millones de venezolanos/as se encuentran en estado de desnutrición, una cifra alarmante; y si a esto se suma la hiperinflación y la contracción de la economía, la crisis en materia de salud y la migración masiva hacia países fronterizos, no cabe dudas que atravesamos una Emergencia Humanitaria Compleja que requiere la atención inmediata por parte de los organismos competentes y del concurso de toda la comunidad internacional”.
“Por eso, desde el Grupo Social Cesap, en nombre de la 18 organizaciones asociadas, hacemos un llamado contundente al Ejecutivo para que tome cartas en el asunto y atienda las recomendaciones de la Alta Comisionada, porque los venezolanos merecemos una vida mejor. Basta de niños desnutridos, con limitaciones cognitivas debido a deficiencias nutricionales, basta de la deserción escolar por falta de ropa o de útiles, basta de familias desmembradas por la migración, basta de muertes por falta de atención médico asistencial o de medicinas y basta de un largo etcétera”.
Durante la presentación de su informe sobre Venezuela, Michelle Bachelet destacó que “los venezolanos merecen una vida mejor, libre de miedo y con acceso a alimentos, agua y servicios sanitarios.”
El Informe Bachelet también confirma las violaciones al derecho a la alimentación, “incluida la obligación del Estado para garantizar que la población no padezca hambre”.
“El principal programa de asistencia alimentaria, conocido como cajas Clap, no cubre las necesidades nutricionales que son elementales para la gente (…) Las personas entrevistadas constantemente refirieron una falta de acceso a alimentos, debido tanto a la escasez como a los precios inasequibles. La disponibilidad de suficiente comida de calidad es deficiente, y los entrevistados dijeron que comían una vez, o como mucho dos veces, al día y que consumían pocas proteínas o vitaminas. La falta de acceso a alimentos tiene un impacto especialmente adverso en las mujeres que son las principales encargadas y/o las jefas de familia, quienes se ven obligadas a dedicar un promedio de 10 horas al día a hacer filas para obtener comida”.
Vegas señaló que esta crisis ha hecho cambiar las prioridades de las organizaciones dedicadas al trabajo social. “Hemos tenido que adaptarnos a esta circunstancia, incluyendo programas dedicados a la atención de las personas más vulnerables, como niños, ancianos y mujeres embarazadas o lactantes que sufren las inclemencias del hambre y de la desnutrición. Todo esto, sin abandonar nuestra razón de ser que es la formación y capacitación de los sectores populares para su transformación social con miras a la construcción de una sociedad incluyente, justa y con equidad.”
Sin embargo – afirmó Vegas – esta labor se hace cada día más cuesta arriba debido al aumento de la demanda en los comedores que apoya el Cesap, económicamente y con equipo de profesionales capacitados, entre nutricionistas, psicólogos, promotores sociales, entre otros.
“Esta es la realidad que nos ha tocado vivir, hay mucho por hacer y lo hacemos con honestidad, con dedicación y con transparencia en el manejo de los recursos, porque la población que sufre los embates de esta crisis sin precedentes merece una vida mejor”, remató.