Gritos contra corrupción judicial acompañaron a Efraín Alegre a la cárcel
EFE
Banderas paraguayas y gritos contra la corrupción de la Justicia acompañaron este jueves al excandidato presidencial y líder opositor Efraín Alegre a la dependencia policial de Asunción a la que se entregó, luego de que una jueza ordenara su prisión en una causa por supuesta falsificación en las elecciones generales de 2018.
Alegre, del Partido Liberal, el mayor de oposición, fue recluido en la sede de la Agrupación Especializada, un cuartel policial que funciona como cárcel y que el año pasado alojó a Ronaldinho Gaúcho tras el escándalo de falsificación de pasaportes que envolvió a la exestrella del fútbol, luego de los trámites en el Departamento Judicial de la Policía Nacional.
Ello después de que se presentara primeramente a las puertas del penitenciaría de Tacumbú, la mayor del país, cercana a esos edificios, donde fue informado de que por protocolo sanitario por la pandemia de coronavirus deberá cumplir cuarentena en la Agrupación.
A los gritos de «Efraín, Efraín» y «ni un paso atrás», el líder político prosiguió andando hacia su lugar de reclusión, en medio del acompañamiento de decenas de seguidores que lo siguieron en caravana desde la sede partidaria de la zona céntrica.
En todo momento fue acompañado por su familia, incluida su esposa e hijos, uno de ellos cargando una maleta, mientras Alegre caminaba en medio de sus allegados y adherentes, según se pudo observar en las imágenes de televisión.
FACTURAS DE GASOLINA
Alegre había manifestado su voluntad de entregarse al conocerse la orden de la jueza de garantías Cyntia Lovera de cumplir prisión preventiva en Tacumbú ante el incumplimiento de las medidas alternativas que le fueron impuestas en el proceso por esas presuntas irregularidades de campaña.
El político se presentó en esa campaña como candidato presidencial, siendo derrotado por Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado.
La Fiscalía le imputó el pasado año por una factura presuntamente falsa en compra de combustible que figuró en la rendición de gastos de campaña en el departamento de Alto Paraná, este del país.
La investigación fiscal surgió tras la denuncia del propietario de una gasolinera que informó de una venta de 15 dólares apareció luego elevada a 14.800 dólares en la rendición de cuentas del partido opositor.
CARTES Y LA «MAFIA»
Alegre manifestó desde comienzos del proceso que se trata de una persecución política en la que implica al exmandatario Horacio Cartes, una de los pesos pesados del Partido Colorado tras dejar el poder tras las elecciones de ganó su correligionario Abdo Benítez.
El opositor señala a Cartes como parte de una «mafia» que tiene «secuestrada» la Justicia y el Ministerio Público, a través de la fiscal general, Sandra Quiñónez.
Esas expresiones fueron repetidas por Alegre horas después de que se conociera la orden de prisión preventiva, primero a través de las redes sociales y luego en la sede del partido, en el centro de Asunción, rodeado de seguidores que le acompañaron a las instancias judiciales y policiales.
Frente a la sede, el dirigente liberal reiteró que el proceso abierto en su contra fue una «causa montada» por la justicia, que, a su juicio, responde al presidente a Abdo Benítez y Cartes (2013-2018).
«El capo mafioso Horacio Manuel Cartes resuelve hoy que este presidente (partidario) tiene que estar preso, pero nosotros con orgullo vamos a ir como lo hemos dicho en su momento, porque no vamos a aceptar este proceso viciado», afirmó Alegre.
Y añadió: «No vamos a aceptar este proceso viciado de la mafia, de la Fiscalía de la mafia y de esta jueza sinvergüenza. No debemos nada a la justicia».
Antes, en su vivienda, recalcó que la causa está controlada por la fiscal general y por una «mafia» encabezada por Cartes, al que acusó de dedicarse al lavado de dinero, mientras que a Abdo Benítez tildó de «capataz» de su antecesor.
Respecto al caso, la defensa de Alegre denunció que esa rendición se presentó ante la Justicia Electoral el 1 de junio de 2018, pero que la factura incluida en el acta de imputación tiene fecha de mes y medio después.
Desde entonces, Alegre desoyó los mandatos del proceso como la entrega de una caución de 150 millones de guaraníes (21.500 dólares).
El último capítulo de la causa se produce en año electoral, a meses de las elecciones municipales, y con la formación liberal fracturada entre la corriente de Alegre, mayoritaria, y la de Blas Llano, que según el líder mantiene una línea pro Gobierno.