Granda dice que volvió a Colombia para no causar crisis diplomática
EFE
Rodrigo Granda, uno de los exlíderes de la antigua guerrilla de las FARC, dijo este miércoles que decidió regresar voluntariamente desde México después de ser retenido en el aeropuerto para no causar un problema diplomático entre estos dos países ni con Paraguay, que tiene activa una orden de extradición en su contra.
«Nosotros tomamos la determinación de que yo regresara a Colombia, primero, porque no queremos un incidente diplomático entre Colombia, Paraguay y México», aseguró Granda, conocido como el «canciller» de las FARC y que el martes fue retenido a su llegada a México para asistir a un congreso al que estaban invitados varios líderes del ahora renombrado Partido Comunes.
Granda, sobre el que pesa una ficha roja —de búsqueda y captura—, a petición de Paraguay, por «secuestro, asociación criminal y homicidio doloso», llegó en la madrugada de este miércoles a Colombia después de que el martes fuera retenido en su llegada a México.
El ex miembro del Secretariado de las extintas FARC aseguró, de nuevo, que se marchó a México después de cumplir «todo el rigor de ley en Colombia», con autorización de la Jurisdicción Especial de la Paz (JEP), donde tiene casos pendientes, y haber visto que en Migración Colombia y en la Interpol estaba «todo normal».
Granda iba a asistir, junto a varios altos cargos del partido Comunes —surgido de la desmovilización de las FARC— al seminario internacional «Los Partidos y una nueva sociedad» que se celebrará el 21, 22 y 23 de octubre, invitado por el Partido del Trabajo (PT).
«Cuando llego a México, quienes están organizando el encuentro me informan que desde Colombia alguien activó o pidió que se ejecutara la orden de extradición emitida desde Paraguay», aseguró Granda.
El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, aseguró a última hora del martes, tras hacerse pública la detención de Granda en el aeropuerto de Ciudad de México, que «Interpol Colombia no está facultada ni tiene acceso para modificar, aclarar o cancelar la información publicada por otros países», y que es Paraguay quien tiene activa esa circular roja.
Además, la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía (Dijín) reveló hoy una notificación que le enviaron a Granda, por una petición que él mismo había hecho, del pasado 28 de septiembre donde se especificaba que sí tenía activa la notificación roja, solicitada por Paraguay, por tres cargos criminales.
Ahora la polémica radica en por qué México no acató la orden de extradición y no envió al exguerrillero a Paraguay, donde se le requiere por su supuesta implicación en el asesoramiento o colaboración con el secuestro de Cecilia Cubas, hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas (1998-1999), que apareció sin vida el 16 de febrero de 2005, enterrada en una casa de la periferia de Asunción tras cinco meses de búsqueda.
El Gobierno mexicano aseguró este miércoles que el aviso de Paraguay para detener y extraditar a Granda llegó a última hora y no pudo «considerarse» hasta que el antiguo guerrillero ya estaba de regreso en Colombia.
La Cancillería mexicana realizó las «gestiones previas al viaje para garantizar el ingreso de la delegación colombiana al país sin contratiempos» y confirmó que no había registro «de alertas migratorias u otros posibles problemas».
Pero, «debido a una alerta de la Interpol no le fue permitido el ingreso a territorio nacional», indicó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.
Según explicó, la Interpol subió una alerta «para su retención» a la 12.05 hora local (17.05 GMT), mientras volaba la delegación colombiana hacia México.
Dos miembros de las FARC, según un libro del periodista Andrés Colmán sobre la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), asesoraron al marxista Partido Patria Libre (PPL), el germen de ese grupo, en el secuestro de la hija del expresidente Cubas.
Por ello, Granda y Orley Jurado Palomino tienen una petición de captura internacional de Paraguay por participar en el secuestro y homicidio de Cubas.
Con información de Efe.