Filipinas extiende la cuarentena por COVID-19 hasta 15 de mayo
EFE
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, extendió hoy hasta el 15 de mayo la estricta cuarentena en gran parte del país, incluida Manila, para contener la propagación de la COVID-19.
«Todos estamos en riesgo, pero no vamos a aumentar las probabilidades de contraer el virus», anunció hoy Duterte en un discurso televisado, protegido con una mascarilla,
Además de la región capitalina, la cuarentena estricta se mantendrá durante tres semanas más en amplias áreas de la isla de Luzón -las provincias de Pangasinan, Benguet, Catanduanes y Albay, además de la región de Luzón central-, la mayor de Filipinas, donde vive más de la mitad de la población del país.
La cuarentena también se extenderá en las provincias isleñas de Mindoro, Cebu, Antique e Iloilo, en el centro de Filipinas, y en Davao del Norte y la ciudad de Davao, en la isla sureña de Mindanao.
Se han excluido de la extensión áreas de «bajo riesgo» en el resto del país, lo que implica que se puede salir del hogar para acceder a las necesidades básicas y el transporte público se reanudará a una capacidad «reducida».
Duterte adoptó la decisión de extender el confinamiento en amplias áreas del país por recomendación del grupo de expertos para la respuesta a la pandemia de COVID-19, quienes advirtieron de que levantar las restricciones demasiado pronto podría provocar una segunda ola de infecciones.
Desde el inicio del brote en enero, Filipinas ha confirmado 6.981 casos, que incluyen 462 muertes y 722 pacientes recuperados.
Desde mediados de abril, Filipinas ha incrementado su capacidad de hacer pruebas de diagnóstico y ha habilitado centros de aislamiento de los casos positivos, lo que ha contribuido a que en la última semana haya descendido el número diario de nuevos casos y de muertes.
Desde la semana pasada, la cifra de pacientes recuperados es superior a la de fallecidos, una muestra de que las medidas para contener la curva de contagios están funcionando.
