Gran Bretaña estudia nuevas leyes de espionaje
AP
El gobierno británico estudiaba proponer nuevas leyes para perseguir la actividad de gobiernos hostiles, tras un duro reporte del comité de inteligencia sobre la intromisión rusa en la política británica.
El gobierno barajaba proponer nueva legislación que daría más competencias a los servicios de seguridad, y estudiaba una nueva ley que requeriría que las personas que trabajan en nombre de gobiernos extranjeros registraran su actividad de manera oficial.
“Estamos considerando poderes adicionales para investigar las actividades de estados hostiles y eso podría incluir introducir leyes nuevas”, señaló el miércoles en Sky News el secretario de Transportes, Grant Shapps.
El país estudia “algo como las leyes de registro de agentes extranjeros que existen por ejemplo en Estados Unidos y Australia”, señaló.
El reporte del Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento ofrecía una sombría imagen de la intromisión rusa en la sociedad británica y sugirió que la amenaza había dejado atrás a las leyes británicas.
El informe concluyó que Rusia ve a Gran Bretaña como uno de sus principales blancos de espionaje y añadió que los esfuerzos de Moscú por influir en el país son “la nueva normalidad”, y que sucesivos gobiernos han recibido a oligarcas rusos con los brazos abiertos.
Ciudadanos rusos con “lazos muy estrechos” con el presidente, Vladimir Putin, están “muy integrados en los negocios, la política y los círculos sociales británicos”, según el informe.
Shapps rechazó una de las conclusiones clave del informe: que las autoridades no investigaron si Moscú había interferido con el referendo sobre el Brexit en 2016. Los autores del reporte indicaron que fue un error y la pesquisa debería realizarse ahora y hacerse pública. Sin embargo, Shapps insistió en que el gobierno no había “evitado” investigar.