Google alerta que ha enviado «por error» videos privados a otros usuarios
EFE
El gigante de internet Google alertó este martes de que ha enviado por error videos privados de internautas a otros usuarios que no son sus propietarios, aunque aseguró que el problema afectó sólo a un 0,01 % de quienes usaron sus servicios durante los días en que se produjo el error.
Según informó la compañía de Mountain View (California, EE.UU.), un gusano informático en su servicio de descarga de datos personales Google Takeout fue el responsable del fallo, que tuvo lugar entre el 21 y el 25 de noviembre del año pasado.
Durante esas fechas, algunos internautas que descargaron sus datos personales a través de Takeout, también recibieron vídeos que otros usuarios habían colgado en su cuenta de Google Photos, diseñada para funcionar como un almacén digital de vídeos y fotografías.
«Estamos informando a la gente sobre un gusano informático que podría haber afectado a quienes usasen Google Takeout para exportar el contenido de Google Photos. Estos usuarios pueden haber recibido archivos incompletos o vídeos -no fotografías- que no son suyos», apuntaron desde la firma de internet.
La compañía que dirige Sundar Pichai aseguró que desde entonces han solucionado el problema y que han llevado a cabo un «análisis en profundidad» para evitar que algo así vuelva a suceder. «Sentimos mucho que esto haya ocurrido», lamentaron.
La única cifra que Google ofreció fue la del 0,01 % de usuarios afectados, sin detallar números absolutos de cuántos internautas recibieron vídeos ajenos o cuántos internautas vieron cómo sus vídeos eran distribuidos sin su autorización.
La empresa del buscador online más usado del mundo se halla, junto a Facebook, en el punto de mira de reguladores y organizaciones de derechos civiles en todo el mundo por su gestión de la privacidad de los usuarios, algo que este episodio previsiblemente sólo contribuirá a acrecentar.
El negocio de ambas compañías se basa en recolectar tantos datos como sea posible sobre los internautas para luego ofrecer espacios publicitarios a los anunciantes lo más específicos y detallados posible, lo que constituye una fuente de conflictos permanente entre la protección de la información y la mayor fuente de ingresos de la empresa.