Gobierno pasa del discurso de la guerra económica al decreto de emergencia
Yaneth Fernández.– La adopción de un conjunto de medidas económicas que permitan superar la crisis es una tarea inminente en la Venezuela actual.
Su postergación, por años, ha desencadenado en una elevada inflación, escasez de bienes y pérdida del poder adquisitivo, siendo los venezolanos de bajos recursos los más afectados.
A pocos días del inicio de año, el presidente Nicolás Maduro anunció que llevaría ante la Asamblea Nacional una solicitud de decreto de emergencia económica. Según las versiones oficiales, el documento resumiría los planes de acción necesarios para salir de la crisis.
¿Qué contiene el decreto? En concreto, se desconocen los detalles. Será este martes, 12 de enero de 2016, cuando está previsto que Maduro presente la propuesta. Lo que sí es cierto es que el discurso oficial pareciera avanzar de la denominada «guerra económica» al llamado decreto de emergencia.
Siendo éste el foco, alertado por sectores económicos y académicos desde el año pasado, el Ejecutivo está convocado a poner la lupa sobre varios asuntos pendientes:
Revisión del precio de la gasolina: El subsidio del combustible supone al país una inversión de 12 millardos de dólares al año. En las condiciones actuales de bajos ingresos producto de la caída del precio del petróleo, es casi que tarea obligada pensar en el aumento del precio de la gasolina.
Revisar el control de cambio: La economía del país la rigen tres tipos de cambio oficiales, que varían según características especiales; y a la par convive otro tipo de cambio no oficial. Desde 2003, con la implementación de la política cambiaria, varios han sido los intentos fallidos por controlar el impacto del precio del dólar en la economía. Los propios voceros oficiales reconocen que es necesario simplificar el sistema cambiario y avanzar hacia su unificación. Se espera que la llegada de Jesús Faría al Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera sirva para allanar el camino.
Revisar el control de precios: La sinceración de precios de algunos bienes y servicios está en la larga lista de tareas pendientes del Ejecutivo. Los costos de producción están muy por encima de los precios de venta establecidos para la industria y esto explica parte de las pérdidas operativas que éstas han tenido que enfrentar, incluyendo el cierre de algunas líneas de producción.
Recuperación del tejido industrial: Desde la ola de expropiaciones en 2007 las principales zonas productivas lucen una suerte de desierto industrial. Los informes de los distintos ministerios han alertado una caída en los niveles de producción en las empresas estatizadas, que hoy requieren mayor atención debido a la situación que enfrenta el sector petrolero tras la caída del precio del crudo. La recuperación del tejido industrial será bastión importante para la diversificación de la economía y el ingreso al país de dividendos ajenos a la renta petrolera.
Otros asuntos pendientes para la recuperación económica del país tienen que ver con una revisión de la política fiscal y monetaria, reordenar el presupuesto, revisar salarios, estimular la inversiones, superar la burocracia y apuntar hacia la máxima eficiencia administrativa.
