Gobierno francés cerrará este sábado la Torre Eiffel por protestas
EFE
La icónica Torre Eiffel se ha unido a la lista de monumentos, museos y comercios parisinos que cerrarán este sábado como medida de seguridad debido a la nueva manifestación del movimiento de los «chalecos amarillos», que el Gobierno teme que pueda derivar en disturbios de «gran violencia».
«Las manifestaciones anunciadas para el sábado 8 de diciembre en París no permitirán recibir visitantes en buenas condiciones de seguridad», explicó en un comunicado la sociedad que explota la Torre Eiffel, uno de los monumentos más visitados del mundo.
También cerrarán el sábado los museos parisinos del Louvre, de Orsay, el Grand Palais y el Petit Palais y la Orangerie, así como la Ópera y muchos comercios en el entorno de los Campos Elíseos.
«No podemos asumir el riesgo mientras conocemos la amenaza», señaló en la radio RTL el ministro de Cultura, Franck Riester, quien especificó que el Arco del Triunfo, asaltado el pasado sábado, «tendrá una protección específica».
E igualmente, el Museo del Hombre, el Palacio de Chaillot y la Ciudad de la Arquitectura y del Patrimonio, todos ellos en torno a Trocadero (frente a la Torre Eiffel), según confirmaron a EFE fuentes de esas instituciones.
Tampoco abrirán sus puertas las dos sedes de la Ópera de París, la del Palacio Garnier y la Plaza de la Bastilla, señaló a EFE un portavoz.
El Ayuntamiento de la capital difundirá mañana la lista de otros centros y monumentos que no abrirán, en la víspera de una manifestación que el pasado sábado provocó daños por un valor de entre tres y cuatro millones de euros en la ciudad.
La Prefectura de Policía de París recomendó hoy a los comerciantes de la zona de los Campos Elíseos, que incluye tanto esa avenida como las calles adyacentes, que cierren sus puertas y accesos.
Asimismo, ha instado a quitar de los lugares sensibles material de obras u otros elementos que podrían servir como proyectiles, según la cadena «BFM TV».
El aviso insta además a proteger los establecimientos de eventuales daños, con paneles en los escaparates o a recoger sus terrazas y todo objeto vulnerable.
El primer ministro francés, Édouard Philippe, dijo hoy que se van a movilizar «medios excepcionales» ante el temor de que esta nueva convocatoria degenere una vez más en actos violentos.
Esos efectivos suplementarios se vendrán a sumar a los 65.000 miembros de las fuerzas de seguridad ya desplegadas en todo el país, explicó en el Senado el jefe de Gobierno, que reiteró el llamamiento a los «chalecos amarillos» a que no participen en la manifestación de la capital, para evitar ser instrumentalizados por los violentos.
«Claro que estoy preocupada. Cómo no estarlo», señaló la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, que indicó que las medidas de protección adoptadas se toman para que la ciudad «no sea saqueada» y permitir que los ciudadanos puedan disfrutar de ella.