Gobierno español intenta rebajar la tensión con Venezuela ante la presión conservadora
EFE
La oposición conservadora española insistió este sábado en que el Gobierno de España debe «defender la democracia en Venezuela» y reconocer a Edmundo González como ganador de las elecciones presidenciales, en una jornada en la que los representantes del Gobierno socialista optaron por intentar rebajar la tensión diplomática.
Actualmente, las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela atraviesan un momento de tensión después de que Maduro haya convocado al embajador de España en Venezuela y llamado a consultas a su representante en Madrid, tras calificar la ministra de Defensa española, Margarita Robles, su régimen de «dictadura».
Además, este sábado, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció la detención de dos ciudadanos españoles implicados junto a dos estadounidenses y un checo en una supuesta operación que tenía como objetivo llevar a cabo actos «terroristas» en el país caribeño.
Según el ministro, en la operación fueron incautadas más de 400 armas y algunos de los capturados buscaban llevar a Venezuela «un grupo de mercenarios» con el propósito de asesinar al mandatario Nicolás Maduro, y a otros dirigentes del chavismo.
El Gobierno de España mantiene su posición de no reconocer la victoria atribuida a Nicolás Maduro y reclama a las autoridades la publicación de las actas electorales, y tampoco ha reconocido el triunfo reivindicado por la oposición, como le pidió el Congreso español, con los votos de la oposición y uno de sus aliados de gobierno.
Por su parte, la oposición conservadora española persevera en pedir que España dé un paso adelante y este sábado siguió presionado al Gobierno en esa dirección.
El primero en hacerlo fue el expresidente del Gobierno español, José María Aznar, que anunció que tiene previsto reunirse la próxima semana con Edmundo González, como ya hicieron los expresidentes Felipe González y Mariano Rajoy y el jefe de Ejecutivo, Pedro Sánchez.
El líder opositor solicitó asilo en España, donde se encuentra desde el pasado domingo y Aznar, que estuvo de viaje estos días, tiene previsto verse con él la próxima semana, según fuentes de su equipo.
Faes, la fundación que preside Aznar, lamentó que el opositor se viese «forzado» a pedir asilo en España ante la persecución del régimen de Nicolás Maduro, al entender que el presidente chavista buscaba el exilio del «presidente electo» y lo ha conseguido.
Desde el partido de Aznar, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, adelantó que la semana próxima llevarán al Senado español una resolución similar a la respaldada por el la Cámara Baja.
Además, afirmó que el PP pretende «liderar en Europa» esa posición para reconocer a González como presidente venezolano «porque así lo decidieron los venezolanos».
El Gobierno español, por su parte, opta desde ayer por rebajar la escalada de tensión abierta entre Caracas y Madrid y calificó como «soberana» la decisión de Nicolás Maduro de convocar al embajador de España en el país y llamar a consultas a su representante en la capital española.
El jefe de la diplomacia española insistió en la voluntad del Ejecutivo de buscar «las mejores relaciones posibles con el pueblo hermano de Venezuela» y de velar por los intereses de la comunidad y las empresas nacionales en el país suramericano, dando un mensaje de tranquilidad al que se sumaron otros miembros del ejecutivo. EFE