Gobierno ecuatoriano pide diálogo para superar la crisis en Venezuela
EFE
Ecuador rechaza frontalmente cualquier amenaza de uso de la fuerza en Venezuela y considera que la solución a la crisis en el país pasa exclusivamente por un diálogo interno.
Así lo aseguró en una entrevista con Efe el canciller ecuatoriano, José Valencia, que esta semana viajó a Nueva York para participar en las reuniones de la Asamblea General de la ONU.
Valencia confió en que los problemas de Venezuela se resuelvan de una manera «transparente, abierta e inclusiva», con «todos los actores venezolanos» sentándose alrededor de la mesa y alcanzando entendimientos en favor de su propio país.
«No creemos en la intervención externa, foránea, en los asuntos internos de esos Estados», recalcó el canciller.
Además, subrayó que Ecuador rechaza «de manera tajante cualquier sugerencia» sobre el «uso de la fuerza o la amenaza del uso de la fuerza».
«El Ecuador jamás estará de acuerdo con ese tipo de planteamientos», insistió Valencia, que insistió en que el apoyo al diálogo en Venezuela no es solo una «visión pragmática» sino que se basa en unos «principios que para nosotros son muy importantes».
Esa apuesta por la negociación, puntualizó, no es una «prescripción», sino «simplemente una sugerencia de un país hermano a otro».
En ese sentido, dejó claro que su país mantiene una perspectiva diferente a la del llamado Grupo de Lima y va a «continuar insistiendo» en su propia posición.
El ministro de Relaciones Exteriores dejó claro además que la postura de Ecuador no cambiará por el impacto que la crisis en Venezuela está teniendo en el país, con una importante llegada de migrantes.
Ante ese éxodo masivo, Valencia defiende la importancia de la coordinación regional, sobre todo para resolver cuestiones concretas como la situación de venezolanos que no disponen de pasaportes en regla.
Ecuador estuvo representado en la Asamblea General de la ONU al más alto nivel, con la presencia del presidente, Lenín Moreno, cuyo discurso, de forma inesperada, se convirtió en uno de los más escuchados.
A Ecuador le correspondía este año el tercer turno de intervención, tras Brasil -que por tradición abre los debates- y Estados Unidos -que siempre habla segundo al ser el país anfitrión-.
Sin embargo, un retraso del presidente estadounidense, Donald Trump, obligó a Moreno a intervenir en segundo lugar, mientras todo el mundo aguardaba el esperado discurso de Trump.
Para el canciller, esa situación fue algo afortunado, pues ofreció «una tribuna única para que la voz del Ecuador se haga escuchar».