Aseguran que revelar lo que hablaron Rodríguez y Ábalos «puede perjudicar gravemente» a España
Agencias
El Gobierno ha rechazado concretar el contenido del encuentro entre José Luis Ábalos y Delcy Rodríguez que, según el ministro de Transportes, mantuvieron en el avión en el que viajaba la vicepresidenta de Nicolás Maduro. Hacerlo, explica el Ejecutivo, podría «perjudicar gravemente la posición de España en el panorama internacional».
Así responde el Gobierno a una solicitud a través del Portal de Transparencia, a la que ha tenido acceso OKDIARIO. En ella, se requería información concreta sobre los «asuntos que trató el ministro de Transportes José Luis Ábalos en el encuentro o saludo con la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas, el pasado 19 de enero. Un encuentro que él mismo ha reconocido que se prolongó por 25 minutos».
La solicitud se remitía a las propias declaraciones de Ábalos que, en una entrevista en La Sexta, admitió haber mantenido un encuentro con la vicepresidenta venezolana que se alargó «durante 20 o 25 minutos». Según el titular de Transportes, durante este tiempo se limitó a transmitir la preocupación del Gobierno y recordarle que no podía pisar suelo español.
«Subí al avión, me la presentaron, le dije que era una situación un poco violenta. No abordé con ella absolutamente ningún tema. Si yo quisiera reunirme, hay otros sitios», zanjó Ábalos.
Según esta versión, se trataría pues de un encuentro ‘intrascendente’, en cuanto a las cuestiones tratadas. Limitándonos a la explicación de José Luis Ábalos, el ministro se limitó a trasladar a Rodríguez la prohibición de pisar territorio europeo, por el régimen de sanciones de la Unión Europea a dirigentes del régimen venezolano. Un aviso que, en sí mismo, es rebatible, ya que la mera presencia de la vicepresidenta venezolana suponía ya un incumplimiento de la orden comunitaria.
Pero, más allá, el Gobierno, con su negativa a facilitar la información, eleva la trascendencia de ese encuentro.
En la resolución, firmada por el subsecretario de Transportes, Jesús María Gómez, el Ejecutivo alega que el derecho de acceso podrá ser limitado cuando acceder a la información «suponga un perjuicio para las relaciones exteriores». Así, considera que «debe mantenerse la adecuada reserva en cuanto a la divulgación de los temas tratados» -el ministro afirmó que no se había tratado ninguno- «por poder este hecho perjudicar gravemente la posición de España en el paorama internacional».
La posición oficial de Moncloa sobre este asunto ha sido que Ábalos evitó una «crisis diplomática». Tras admitir ese encuentro a bordo del avión, fuentes del ministerio reconocieron que había mantenido otro más, de duración similar, en la sala VIP de Barajas. Ese dato no fue revelado por Ábalos, que se limitó al saludo antes mencionado en la aeronave.
Proceso judicial
Adicionalmente, el Gobierno esgrime que revelar el contenido de ese encuentro afectaría a «la igualdad de las partes en los procesos judiciales y la tutela judicial efectiva».
La pasada semana, el juez ordenó las primeras diligencias en la investigación para determinar la comisión de un posible delito en el encuentro mantenido entre Ábalos y Rodríguez, tras la querella de Vox y el Partido Laócrata y la denuncia del PP.
El instructor solicitó a Interior el protocolo de llegada de pasajeros al aeropuerto de Barajas, la normativa de funcionamiento del aeropuerto, así como el listado de funcionarios y encargados responsables de llevar a cabo el protocolo para atender la llegada de mandatarios.
El magistrado dispone también la declaración jurada ante notario del vigilante de seguridad privada que presenció la reunión y que asegura que Rodríguez «pisó suelo Schengen y que introdujo dos carros de maletas en España».
El Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid requirió además a Aena que evitara el borrado de las imágenes del aeropuerto.
Fuente: OK Diario