Gobierno de Nicaragua cancela procesión de la virgen de Fátima
EFE
La Arquidiócesis de Managua informó este viernes que la Policía de Nicaragua no autorizó una procesión con la imagen peregrina de la virgen de Fátima, convocada para mañana, en un nuevo capítulo de roces del gobierno del presidente Daniel Ortega con la Iglesia católica nicaragüense.
«La Arquidiócesis de Managua dando testimonio de tolerancia y espíritu de paz, en las circunstancias que vive actualmente nuestra patria, hace saber a nuestros sacerdotes y los fieles católicos, que la Policía Nacional nos ha comunicado que por motivo de seguridad interna no se permite el desarrollo de la procesión programada para las 07.00 horas del 13 de agosto», explicó esa diócesis que dirige el cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, en una declaración.
Esa actividad estaba planificada con ocasión del Congreso Nacional Mariano, que comenzó el domingo pasado, «y final de la peregrinación de la imagen de nuestra Señora de Fátima en el territorio nacional, en donde ha permanecido 30 meses, indicó.
Por tanto, la Arquidiócesis de Managua invitó a todos los fieles católicos a ofrecer hoy una jornada de ayuno y oración «por la conversión de todos», y asistir mañana «directamente a Catedral de Managua, llegando a pie o en sus vehículos particulares, haciéndolo de forma pacífica para rezar por la Iglesia y Nicaragua».
«Nos encontraremos a las ocho de la mañana para el ingreso procesional en el atrio de Catedral de la Imagen de Nuestra Señora de Fátima, rezar el Santo Rosario y participar a continuación en la misa, la que será presidida por el señor arzobispo, cardenal Leopoldo Brenes y todo el clero arquidiocesano», continuó.
Asimismo, la Arquidiócesis de Managua ofreció los días domingo y lunes próximos «todas las eucaristías» y la fiesta religiosa popular «Gritería Chiquita» en la solemnidad de la Asunción de María respectivamente, «pidiendo para que los nicaragüenses crezcamos en la fe y la esperanza».
IMAGEN PERMANECIÓ EN MEDIO DE CRISIS
La procesión convocada para mañana con la imagen de la virgen de Fátima saldría del colegio Cristo Rey hasta el atrio de la Catedral de Managua, en un recorrido de unos dos kilómetros.
Una réplica de la imagen de la virgen de Fátima, traída desde su Santuario en Portugal, llegó a Nicaragua en enero de 2020 como parte de una intensa jornada de oración por la paz y la unidad en este país centroamericano.
La réplica portuguesa de la virgen de Fátima, que peregrinaría por Nicaragua durante 18 meses para conmemorar el Año Jubilar Mariano, desde el 25 de enero al 25 de julio de 2021, ha permanecido en el país, sin embargo, por 30 meses.
Es la tercera vez que una imagen portuguesa de la virgen de Fátima visita Nicaragua en 74 años, y la segunda en un viaje directo desde su lugar de origen en Portugal.
La réplica de la virgen de Fátima llegó a Nicaragua en medio de una crisis sociopolítica que estalló en abril de 2018, de la que el Ejecutivo de Daniel Ortega ha responsabilizado, entre otros, a los obispos locales.
UN CAPÍTULO MÁS DE DESENCUENTROS ESTADO-IGLESIA
La prohibición de la procesión con la imagen de la virgen de Fátima se da en medio de una serie de acciones del Gobierno sandinista contra la Iglesia católica nicaragüense, que incluye la investigación al obispo Rolando Álvarez, a quien la Policía Nacional acusa de intentar «organizar grupos violentos» y lo mantiene sitiado y retenido en un Palacio Episcopal desde hace nueve días junto a otros cuatro sacerdotes y cinco laicos.
A esto se suma el cierre de ocho radioemisoras católicas, la exclusión de la programación de la televisión por suscripción de tres canales católicos y el ingreso a la fuerza y allanamiento a una parroquia.
El presidente Ortega ha tildado de «terroristas» a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.
Las relaciones entre los sandinistas y la Iglesia católica de Nicaragua han estado marcadas por roces y desconfianzas en los últimos 43 años.
La comunidad católica representa un 58,5 % de los 6,5 millones de habitantes de Nicaragua, según el último censo nacional.