Gobierno de Maduro rechaza que EEUU señale a Cuba como patrocinador de terrorismo
EFE
Venezuela rechazó este lunes que la Administración del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, reintegre a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo y pidió al mandatario entrante, Joe Biden, que deseche «todas las prácticas unilaterales» contra el derecho internacional.
«En su agonía final, el Gobierno del país que ha creado y financiado el mayor número de grupos terroristas en las últimas décadas y que ha ejercido políticas sistemáticas de terrorismo de Estado, pretende erigirse en juez en una materia en la cual debería inhibirse por mera inmoralidad», dijo la Cancillería en un comunicado.
El Gobierno de Nicolás Maduro acusó a EE.UU. de manipular y politizar la lucha contra el terrorismo a fin de promover una agenda de «desestabilización y de continua agresión contra» Cuba.
«Es evidente, asimismo, la intención de dejar minado el camino para dificultar una reaproximación entre el Gobierno entrante de la Casa Blanca y el Gobierno revolucionario de Cuba», agregó la Cancillería venezolana que, además, pidió a Biden desechar «de una vez por todas las prácticas unilaterales que contrarían e irrespetan el derecho internacional».
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, anunció este mismo lunes la decisión del Gobierno de su país de reintegrar a Cuba a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que había sido retirada en 2015 por el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), durante el «deshielo» de la relación bilateral.
Pompeo justificó el retorno de Cuba a la lista «por brindar apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas».
Y defendió que «la Administración de Trump se ha centrado desde el principio en negar al régimen de los Castro los recursos que utiliza para oprimir a su pueblo en casa, y contrarrestar su interferencia maligna en Venezuela y en el resto del hemisferio occidental».
Acusó al Gobierno cubano de haber «alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras muchos cubanos pasan hambre, no tienen hogar y no tienen medicinas básicas».
También señaló a Cuba de haberse involucrado «en una serie de comportamientos malignos en toda la región», al apuntar que su aparato de inteligencia y seguridad «se ha infiltrado en las fuerzas militares y de seguridad de Venezuela» y ha ayudado a Maduro a «mantener su dominio sobre su pueblo», al tiempo que ha apoyado a disidentes de las guerrillas colombianas FARC y ELN.
La inclusión de un país en la lista negra de terrorismo implica trabas al comercio y más sanciones, pero sobre Cuba ya pesan todas esas restricciones debido al embargo comercial y financiero.
De allí que la medida de hoy buscará sancionar a «personas y países que se dedican a cierto comercio con Cuba, restringe la ayuda exterior de EE.UU., prohíbe las exportaciones y ventas de defensa e impone ciertos controles a las exportaciones de artículos de doble uso», en un momento de profunda crisis económica para los cubanos.