Gobierno boliviano identifica «armamento militar» en manifestantes
EFE
El Gobierno interino de Bolivia señaló este jueves que identificó a manifestantes que empuñaron supuesto «armamento militar» en las protestas sociales contra el aplazamiento de las elecciones.
De acuerdo a un comunicado del Ministerio de Gobierno (Interior), las armas exhibidas en videos «son fusiles de asalto como la rusa AK-47 o la AR-15 de fabricación americana», no para la caza o recreación.
La alerta sobre la tenencia de armamento apareció luego de que se difundieran imágenes en medios de comunicación y redes sociales de gente armada en puntos del altiplano y del oriente boliviano.
«Tenemos identificadas a algunas personas que están en estos grupos, tenemos gente de inteligencia que está trabajando», aseguró el viceministro interino de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, citado en el comunicado, por lo que se darán los nombres a la Justicia.
La nota señala que «más de 50 personas con armas de fuego se sumaron a los puntos de bloqueo», que todavía persisten en el país.
«¿Qué hace un civil con armas de con armas de combate en una zona donde el narcotráfico está primando?», se preguntó Issa, al considerar de que las imágenes captadas serían supuestamente de pobladores del trópico de Cochabamba, una zona productora de hojas de coca y considerada bastión político del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
El pasado martes, el viceministro interino mencionó que se habían identificado al menos 280 rifles y armas largas, en lo que calificó como un signo de «supuesta subversión» con la finalidad de culpar al Gobierno transitorio por las protestas.
El conflicto surgió después de que el órgano electoral anunciara que la fecha de votación se retrasa al 18 de octubre, después de haberla aplazado antes del 3 de mayo al 6 de septiembre, ante la emergencia sanitaria por la COVID-19.
Las protestas que inicialmente pedían elecciones cuanto antes y luego también la renuncia de la mandataria interina del país, Jeanine Áñez, han estado encabezadas por la Central Obrera Boliviana (COB) y el denominado Pacto de Unidad, de sectores campesinos e indígenas, considerados afines al expresidente Morales.