García Arocha: Presupuesto de la UCV solo alcanza para el primer semestre de 2017
Con información de El Nacional
Este martes 31 los rectores que integran la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios aspiran a que el ministro de Educación Universitaria, Hugbel Roa, presente el cronograma de las mesas de trabajo para analizar los problemas de las casas de estudio, según lo acordado en una reunión de ambas partes. Se trataron dos temas: el pago homologado de los profesores jubilados y el de la seguridad social, expresado en el traslado de la póliza de HCM de los institutos de previsión del profesor a la compañía Seguros Horizonte. La insuficiencia presupuestaria de las universidades se evaluará aparte. “Fue una reunión respetuosa y de compromiso por parte del ministro”, señala la rectora de la UCV Cecilia García Arocha, quien preside la Averu.
—¿Cree que habrá resultados?
—Esperamos que el gobierno cumpla y lleguemos a acuerdos que favorezcan a la universidad venezolana y nos permitan trabajar en paz. “No estamos a favor de la violencia porque somos académicos y porque la UCV ha recibido 108 ataques en los últimos 8 años, todo debidamente soportado y presentado ante la Fiscalía y el Cicpc, y hasta el momento no tenemos respuesta.
—¿Por qué el gobierno escogió a Seguros Horizonte –tradicionalmente la aseguradora de los militares– para manejar los recursos de los universitarios?
—Nos gustaría saber cuál fue el mecanismo utilizado para escoger a Seguros Horizonte ¿Hubo licitación, se cumplió algún procedimiento? Porque en la UCV existe un procedimiento para la selección de los seguros patrimoniales.
—¿Qué se entiende por universidades productivas como las llama el ministro Roa?
—La misión de la universidad que es la de formar jóvenes bien preparados para insertarlos en el desarrollo del país; no es la de abordar un problema puntual del país. La universidad es autónoma, democrática, plural y no se alinea con un pensamiento único. Contribuye con el país a través de 48 escuelas y 11 facultades en todo el territorio nacional a través de estudios supervisados.
—¿Puede concebirse una universidad productiva con un presupuesto insuficiente?
—Plantean la productividad, pero no dan recursos. No tenemos seguridad ni providencias estudiantiles adecuadas y los bajos salarios obligan al profesorado a jubilarse para trabajar en otra parte o llegan docentes agregados que renuncian al poco tiempo porque ya no es atractivo dar clases en la universidad.
—¿Cuáles son las perspectivas de la UCV para este año 2017?
—La situación es muy complicada porque el presupuesto es reconducido. El ministerio asignó 28.854.646.197 bolívares. Otorgan 30% del 100% que pedimos y 80% se va en sueldos y salarios. Tendremos la misma situación de 2016, es decir, un presupuesto para funcionar hasta mayo o junio y de nuevo solicitar créditos adicionales. Con una inflación tan grave se afecta el presupuesto para el funcionamiento que cada día es más exiguo e impide hacer mejor investigación, formación de recursos humanos. Las carreras más afectadas son las relacionadas con la salud. En Odontología, 90% de los rubros utilizados son importados y no se consiguen en el mercado interno. La Facultad de Ciencias tiene deficiencias en sus laboratorios y reactivos; también las formadoras en actividades del campo como Agronomía; en Faces necesitan textos, libros… Hay un impacto negativo en todas las facultades. En la de Ciencias, inclusive, el ingreso de estudiantes es cada vez menor y no porque se limite el acceso, sino por las fallas en laboratorios, en los reactivos… El traslado y la deserción son muy grandes”.
—¿Qué cantidad de estudiantes se ha ido de la UCV?
—Está entre 10% y 15% de 60.000 estudiantes aproximadamente. Ha disminuido la matrícula a pesar del repunte obligado de las inscripciones por la OPSU en 2015. Hemos detectado que un grupo se inscribe y no asiste nunca a clases, que otro grupo que estando inscrito, se retira definitivamente de la universidad; y otro que solicita notas certificadas porque se va al exterior, este es impresionante. No debería haber deserción en las universidades, pero cuando se busca la causa encontramos que la mayoría se va al exterior y esto se conecta con las condiciones del país. Cuando uno se encuentra con algún estudiante en el exterior o cuando vienen a pasar alguna temporada con su familia, siempre dicen: “No estoy feliz, pero estoy tranquilo”.
—¿Y de profesores?
—Nos queda 35% de profesores activos. El resto es jubilado y regresan para dar clases cumpliendo con los requisitos de ley. No encontramos profesores. La situación es muy preocupante. La reposición del cargo no va a la par del jubilado. Pasamos 4 o 5 años sin reponer cargos. Tenemos que llamar a los jubilados para que vuelvan a la universidad.
Sin dinero para el aumento
Bernardo Méndez, vicerrector administrativo, precisa que el gobierno no ha enviado los recursos para cubrir el aumento salarial decretado en noviembre. “En el presupuesto ordinario hay una parte de sueldos y salarios que estipula el pago de las dos quincenas de enero, pero como el aumento de 50% por decreto presidencial fue posterior al presupuesto, no estaban previstos los recursos. Si no nos los envían tendremos que hacer un reajuste y podremos funcionar hasta mayo. La UCV está supeditada a la cantidad de dinero que decidan enviarnos. La mayor parte se va en el personal. Con el incremento salarial de 50% el sueldo más alto –profesor titular de dedicación exclusiva– pasa a 153.063 bolívares y el más bajo –instructor a dedicación exclusiva– es de 93.813 bolívares. Tenemos 8.000 profesores entre activos y jubilados, 60.000 estudiantes, más el personal administrativo y obrero cercano a los 20.000. Con la inflación de más de 400% de este año tendremos que cuadruplicar el presupuesto ordinario. Para gastos de funcionamiento solicitamos en el anteproyecto del presupuesto 34%, pero nos asignaron 4,6%. Si 2016 fue crítico, 2017 será peor”.
