Ganó tres medallas de oro corriendo sin zapatillas de verdad
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Nos han hecho creer que, para comenzar un proyecto o “lanzarnos a la piscina”, debemos estar extremadamente preparados y contar con todas las herramientas posibles. Por ejemplo, queremos empezar a ir al gimnasio y, en lugar de comprar la suscripción y acudir a las instalaciones, nos ponemos exquisitos y queremos lo mejor de lo mejor.
Estamos motivados y nos compramos una bolsa deportiva nueva, un par de mudas de gimnasio, transpirables, ergonómicas y de una buena marca. La botella libre de BPA que no falte, la bandana para el sudor, la pulsera de actividad, las zapatillas de marca especiales para gimnasios urbanos y la toalla de microfibra de secado rápido. Irónicamente, una vez tenemos todo nuestro arsenal, ya no nos quedan ganas de ir al gimnasio.
Y aquí es cuando Rhea Bullos nos da una lección de humildad y nos enseña que si queremos, podemos. Rhea es una niña de 11 años que vive en Filipinas y que le encanta correr. En 2019, participó en un encuentro deportivo interescolar local, en la ciudad filipina de Iloílo, donde compitió en la prueba de 400, 800 y 1500 metros lisos. Lo que llamó la atención de los asistentes al evento fue que la pequeña no llevaba unas zapatillas deportivas normales.
Zapatillas hechas con esparadrapo
Como su familia no podía permitirse comprarle unas deportivas, Rhea compitió llevando los pies envueltos en esparadrapo a modo de zapatilla improvisada. Para darle un toque personal y que pareciesen zapatillas de verdad, la niña dibujó con rotulador el logo de Nike, el “swoosh”, en el esparadrapo.
Lo más sorprendente de todo fueron los resultados que Rhea obtuvo en las tres carreras. Quedó primera en 400, 800 y 1500 metros lisos, haciéndose con tres medallas de oro en una sola jornada. Su entrenador, Predirick B. Valenzuela, compartió en su perfil de Facebook las imágenes de los pies de la niña, donde se puede apreciar con claridad los toscos vendajes de sus pies. Rhea demostró que quería correr y ganar, sin importar si tenía un buen equipamiento deportivo o si tenía que competir prácticamente descalza.
Muchos de los niños que compitieron llevaban zapatillas deportivas al uso, pero otros también lucían unas zapatillas improvisadas hechas con esparadrapo. Algunos seguidores del entrenador Valenzuela pidieron a Nike que dotase de equipamiento deportivo a los corredores noveles. Sin embargo, aunque Nike no se pronunció, la historia acabó muy bien y fue la tienda filipina de equipamiento deportivo Titan22 la que se ofreció a regalarles unas zapatillas, calcetines y una bolsa de deporte.