Gaby Arellano denunció ante la Unión Interparlamentaria las violaciones de DD.HH. en Venezuela
NP
La diputada a la Asamblea Nacional, Gaby Arellano, participó en el 29 Foro de Mujeres Parlamentarias en Qatar, en el marco de 140 Asamblea Anual de la Unión Interparlamentaria Mundial (UIP), espacio en el cual denunció todos los ataques y atropellos que han sufrido los parlamentarios venezolanos.
Arellano detalló que “alertamos la más reciente violación a Delsa Solorzano, quien es Vicepresidenta del comité para los derechos humanos de la UIP, así como a la diputada Mariela Magallanes, a quienes se les negó el derecho a poder viajar y se les retuvo su pasaporte en Maiquetía con la intención de evitar que la voz de Venezuela se escuche en estos foros internacionales”.
En ese sentido, también narró en dicho Foro todo lo concerniente a su caso entorno a la persecución política por parte de Nicolás Maduro que la obligó a irse al exilio en Colombia, así como todo lo ocurrido en las últimas semanas en la frontera colombo venezolana, haciendo énfasis en documentar sobre los eventos en el ingreso de la ayuda humanitaria el pasado 23 de febrero.
Resaltó que “elevamos la voz por los derechos de los niños y las mujeres venezolanas, quienes son las principales víctimas en la vulneración de sus derechos fundamentales al no tener acceso a la salud, a la comida y sobretodo al agua, como consecuencia de la crisis en los servicios públicos que existen en nuestro país”.
Asimismo, comunicó que hizo énfasis en cuanto a la trata de venezolanas en la frontera, así como “la explotación jóvenes en la prostitución debido al desplazamiento forzoso de millones que huyen de nuestro territorio”.
Gaby Arellano ratificó a las mujeres parlamentarias de todo el mundo que mientras más Maduro esté en el poder “no sólo es un peligro para los derechos humanos de los venezolanos sino también lo es para la estabilidad, el desarrollo y la paz de la región”. Agregó que la delegación de Venezuela que los acompañan la integran los diputados Tomás Guanipa, José Manuel Olivares y Carlos Prosperi.
