Funcionarios de Hong Kong también amenazan con ir a huelga
EFE
Más de 350 funcionarios de rango medio de Hong Kong amenazaron este jueves con ir a la huelga, si el Gobierno mantiene su actitud pasiva ante las demandas de los manifestantes que llevan semanas protestando en la ciudad autónoma.
Según el diario hongkonés South China Morning Post, este grupo de empleados públicos presentó, por segunda vez en menos de un mes, una solicitud oficial al Ejecutivo; en esta ocasión, aseguran estar «totalmente indignados» con lo que consideran un uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía a la hora de responder ante las manifestaciones.
La misiva fue presentada de forma anónima, acompañada de fotos de las tarjetas de identificación como funcionarios de los firmantes, aunque con los nombres ocultos.
«Hemos perdido la cuenta de cuántos ‘crímenes de lesa humanidad’ ha cometido la Policía de Hong Kong, y nos avergonzamos de llamarlos compañeros», indican, en referencia a la investigación reclamada por la ONU, que aseguró este martes que tiene pruebas de que las autoridades de la ciudad aplicaron medidas antidisturbios de forma que contradicen las normas internacionales.
«Si el Gobierno se niega a hacer concesión alguna, decepcionará a los funcionarios y dejará poco espacio para el diálogo. No podemos impedir que algunos de nuestros compañeros hagan que sus voces sean oídas participando en marchas, mítines o huelgas, para salvar a Hong Kong del umbral del derrumbe», añaden.
El pasado día 2, miles de funcionarios se manifestaron contra la actitud del Gobierno para con las protestas pese a que la institución les había exigido no posicionarse públicamente.
Un día antes, el Ejecutivo había publicado un comunicado «solemne» en el que recordaba a sus trabajadores que la ley les exige «lealtad total» al Ejecutivo y a quien lo lidere, y tachaba de «totalmente inaceptable» cualquier acto que «menoscabase el principio de neutralidad política de los empleados públicos».
Las protestas en Hong Kong comenzaron en marzo frente a la iniciativa de las autoridades locales de promulgar una ley de extradición que, según sus opositores, podría servir para que disidentes políticos y sectores críticos con el régimen comunista fueran llevados a China para ser juzgados sin garantías.
Bajo la fórmula «Un país, dos sistemas», Pekín se comprometió a mantener la autonomía de Hong Kong y a respetar una serie de libertades de las que no gozan los ciudadanos de la China continental hasta 2047, tras recuperar la soberanía del territorio de manos británicas en 1997.
Las manifestaciones movilizaron a cientos de miles de personas desde junio y han estado acompañadas de represión policial para aplacar los intentos de los manifestantes de afectar el curso normal de la ciudad con huelgas y ocupaciones de edificios oficiales, comisarías, estaciones de metro o el aeropuerto.