Fujimori lanza nueva ofensiva al cierre de proclamación de actas electorales
EFE
El partido Fuerza Popular, de la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori, apelará al menos 15 actas de las autoridades electorales regionales, que este martes cerraron todas las proclamaciones descentralizadas de los resultados de la segunda vuelta electoral a favor del izquierdista Pedro Castillo.
En la recta final del dilatado proceso electoral peruano, el abogado Julio César Castiglioni, miembro del equipo legal de Fuerza Popular, declaró al diario El Comercio que la agrupación fujimorista apelará al menos 15 actas de los Jurados Electorales Especiales (JEE) que no favorecen a su candidata.
El anuncio se dio el mismo día en que se cerraron las actas de proclamación de resultados en las cortes electorales regionales que aún no figuraban como «resueltas» en el sistema del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), el órgano supremo electoral peruano.
Más demora
De no haber impugnaciones, estas últimas actas de proclamación descentralizada quedarían, como ya pasó con las anteriores, consentidas y serían remitidas al JNE, que en este escenario estima emitir la proclamación general de resultados el 19 o 20 de julio.
Pero, si tal y como avanzó Castiglioni, Fuerza Popular presenta apelaciones antes de este viernes, cuando termina el plazo legal de tres días establecido en la norma electoral, y estas son elevadas al pleno del JNE, la proclamación del vencedor de los comicios del pasado 6 de junio podría retrasarse aún más.
Así, con la cuenta atrás para el 28 de julio, cuando concluirá el régimen de transición que preside Francisco Sagasti, esta nueva maniobra legal del fujimorismo, aunque prevista dentro del marco normativo, podría una vez más dilatar la proclamación oficial de quien tomará las riendas del país.
«No es problema nuestro si el proceso de proclamación se retrasa o no, es problema de quienes no quisieron dar facilidades para que se aclare el tema del fraude», aseveró Castiglioni al respecto.
Errores numéricos
Las apelaciones a estas actas de proclamación descentralizadas son los últimos recursos posibles y, en esta etapa, ya no pueden referirse a cuestiones de huellas digitales o firmas, si no que deben presentar supuestos errores de tipo numérico.
Es decir, Fuerza Popular tendría que sustentar que la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) cometió algún error numérico y este fue consignado por las autoridades electorales regionales.
Desde el día siguiente al polarizado balotaje, Fujimori alega que fue víctima de un «fraude sistemático» y pidió la anulación de actas con unos 200.000 sufragios de zonas rurales, donde Castillo obtuvo una votación abrumadora.
La candidata no aportó ninguna prueba fehaciente de estas acusaciones, salvo supuestas irregularidades en mesas de votación con las firmas de los responsables de las mismas, que presentó como «suplantación de identidad» o los supuestos lazos familiares entre sus miembros, algo prohibido por ley.
Todas estas reclamaciones fueron rechazadas en primera instancia por los JEE y luego pasaron al JNE, que en última instancia culminó este lunes el proceso de publicación de las resoluciones que declaran improcedentes las apelaciones.
Además, ningún organismo de observación electoral, entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA), ha encontrado indicios de «fraude», mientras que la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá han expresado su confianza en el sistema electoral peruano y en que los comicios fueron libres y limpios.
En paralelo, el Poder Judicial admitió este martes a trámite un recurso de hábeas data presentado por Fujimori para que la ONPE entregue las listas de electores para «verificar» las presuntas irregularidades que su partido denuncia.
Esta admisión se da luego de que Fuerza Popular subsanara una serie de errores que habían ocasionado que el recurso fuera inicialmente declarado inadmisible por el tribunal.
Con esta estrategia, la hija y heredera política del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) busca encontrar pruebas que sustenten el supuesto «fraude» para revertir los resultados electorales, que según el escrutinio final dan la victoria a Castillo, con el 50,12 % de las preferencias.
A pesar de ello, Fujimori ya adelantó que no aceptará la promulgación de Castillo como presidente electo de Perú, porque en su opinión eso va «a consumar el fraude en la mesa». EFE