Fuerzas israelíes matan a un palestino y hieren a otro
EFE
Fuerzas israelíes mataron a un palestino e hirieron a otro en enfrentamientos desatados con una nueva incursión militar en Nablus, una ciudad del norte de Cisjordania ocupada, informaron fuentes palestinas este lunes en medio del peor pico de violencia en años.
«Saleh Muhamed Saleh Sabra, de 22 años, murió por disparo con balas en el pecho durante la agresión israelí en Nablus esta mañana», informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina.
#15May | Fuerzas israelíes mataron a un palestino e hirieron a otro en enfrentamientos desatados con una nueva incursión militar en Nablus, una ciudad del norte de Cisjordania ocupada.
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— 800 Noticias (@800Noticias_) May 15, 2023
Otro hombre resultó «herido con balas en las extremidades superiores» en los mismos hechos, añadió.
Un portavoz del Ejército israelí confirmó la operación en Nablus, bastión de milicias palestinas y foco de numerosas y violentas redadas militares, y aseguró que «sospechosos dispararon fuegos artificiales, arrojaron piedras y artefactos explosivos y abrieron fuego contra los soldados», quienes «respondieron con fuego».
Esta redada tuvo como objetivo identificar -para posteriormente demoler- la residencia de «Jalid Garousha, hijo del terrorista Abd al Fattah Gharusha, ambos culpables de perpetrar el ataque a tiros el 26 de febrero de 2023 en Huwara», un poblado palestino del norte de Cisjordania, añadió el portavoz.
Este ataque, en el que murieron dos colonos israelíes, estuvo seguido de un ataque masivo por parte de unos 400 colonos israelíes que, armados con cuchillos, palos, piedras e incluso con armas de fuego, asaltaron varias localidades palestinas, dejando un muerto y más de 300 heridos, así como elevados daños materiales.
En marzo, las fuerzas israelíes realizaron una de las redadas más letales de este año en Yenín, otro bastión de la resistencia palestina armada, donde mataron a Abd al Fattah Gharusha y a otros cinco milicianos, además de dejar veinte palestinos heridos.
Este lunes, numerosas tropas israelíes «atacaron Nablus desde varios frentes y estallaron violentos enfrentamientos en el campo de refugiados de Askar y en el barrio de viviendas de la ciudad», indicó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, al precisar que los soldados allanaron una casa familiar que planean demoler.
Las autoridades israelíes suelen demoler las casas familiares de los palestinos acusados de actividad terrorista, una medida muy criticada por numerosas organizaciones de derechos humanos, que la consideran un «castigo colectivo».
La zona vive el momento de mayor violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005), y en lo que va de año, 116 palestinos han muerto en las incursiones militares israelíes en Cisjordania, entre ellos 20 menores, y otras 19 personas, de ellos tres menores, fallecieron del lado israelí.
Estos hechos ocurren tras una escalada de ataques de cinco días entre Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza.
El 9 de mayo, el Ejército israelí atacó en la llamada operación «Escudo y Flecha» con bombardeos sobre objetivos de la Yihad Islámica en el enclave, a lo que la milicia respondió con un numerosas andanadas de cohetes.
En esta escalada han fallecido 33 personas en Gaza -al menos 15 civiles, de ellos seis niños-. Del lado israelí se han registrado dos muertos: una anciana cuyo departamento fue impactado por un cohete, y un campesino palestino que pastoreaba cerca de la Franja de Gaza.
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