El Papa condena la violencia en nombre de Dios en su primera visita a la sinagoga de Roma
AFP.- El papa Francisco pidió este domingo a judíos y católicos que se comprometan «a reforzar la paz y la justicia» y condenó la violencia en nombre de Dios y el antisemitismo en su primera visita a la sinagoga de Roma.
«Conflictos, guerras, violencia e injusticias abren heridas profundas a la humanidad y nos llaman a reforzar el compromiso por la paz y la justicia», pidió el papa.
En su discurso, interrumpido varias veces por los aplausos, el papa condenó la violencia en nombre Dios. «La violencia del hombre contra el hombre es una contradicción para toda religión, en particular para las tres grandes religiones monoteístas», recalcó el papa argentino.
Ante unos 1.500 invitados, entre ellos líderes y representantes de la comunidad judía italiana, Francisco mencionó sus visitas a la sinagoga de Buenos Aires y «los lazos espirituales» que se han desarrollado en el último medio siglo con los «hermanos y hermanas mayores», un término inventado por el papa Juan Pablo II.
Francisco recordó también «a los seis millones de judíos víctimas de la más deshumana barbarie», el holocausto nazi, al saludar a algunos de los sobrevivientes que asistían al encuentro.
«El pasado nos debe servir como lección para el presente y para el futuro», subrayó.
Desde la sinagoga de Roma, ante una de las comunidades judías más antiguas del mundo, con 22 siglos de historia, el pontífice repitió solemnemente la promesa hecha por la iglesia católica durante el Concilio Vaticano II en 1965 a través de la declaración «Nostra Aetate».
«No a toda forma de antisemitismo y condena a toda injuria, discriminación o persecución que surja», dijo. «De enemigos y extraños nos volvimos amigos y hermanos», resumió.
En su discurso el papa abordó varias veces la violencia que azota al mundo.
«Ni la violencia, ni la muerte tendrán la última palabra ante Dios, que es el Dios del amor y de la vida. Oremos con insistencia para que nos ayude a practicar en Europa, en Tierra Santa, en Medio Oriente y África, en todo lugar del mundo, la lógica de la paz, de la reconciliación, del perdón», clamó con fuerza Francisco.
Tercer papa en un templo judío
El pontífice llegó para su primera visita en Roma al templo judío en medio de un estricto dispositivo de seguridad. Luego dispuso un ramo de flores delante de las dos placas conmemorativas que recuerdan momentos dramáticos atravesados por los judíos de la capital.
Una recuerda la gran redada de octubre de 1943, en la que 1.024 judíos fueron deportados al campo de exterminio nazi de Auschwitz, y la otra el ataque palestino de 1983 al templo, que provocó la muerte de Stefano Gay Tache, un niño de dos años, e hirió a otros 37 judíos romanos.
Francisco, el tercer pontífice que entra al templo judío romano después de Juan Pablo II en 1986 y Benedicto XVI en 2010, habló también de cuestiones teológicas y de una de las prioridades de su pontificado, la defensa del medio ambiente.
«Podemos y debemos ofrecer a la humanidad entera el mensaje de la Biblia sobre el cuidado de la creación», instó Francisco tanto a católicos como judíos.
Antes del papa, en su discurso de bienvenida, la presidenta de la comunidad judía de Roma, Ruth Dureghetto, habló con tono más político sobre el significado del encuentro.
«Estamos en Italia, pero nosotros pertenecemos al mismo tiempo al pueblo de Israel», recalcó.
Con tono beligerante habló de las agresiones de los palestinos contra Israel, del miedo en Roma ante ataques terroristas y de los atentados en Madrid, Londres, París, Bruselas.
«La paz no se logra diseminando terror con el cuchillo en la mano, no se conquista vertiendo sangre por las calles de Jerusalén, Tel Aviv, Ytama, Beth Shemesh y Sderot. Ni cavando túneles o lanzando misiles», dijo después de haber recordado el viaje del papa a Israel en 2014.
«Todos pedimos que el terrorismo pare, el terrorismo no tiene justificación», aseguró la dirigente judía.