Francia teme rezagarse en el fútbol por suspensión de la temporada
800 Noticias
Único campeonato importante de fútbol en haber sido suspendido debido a la pandemia del coronavirus, Francia se encuentra ante una paradoja. Si sus competidores europeos reanudan sus campeonatos, la «Ligue One» se quedará rezagada a nivel deportivo y financiero.
Cuando los clubes alemanes recibieron el miércoles luz verde para reanudar la competición a mediados de mayo, con los ingresos de derechos de televisión incluidos, la Ligue de Football Professionnel (LFP) francesa decidió el jueves pasado suspender la Ligue 1 de 2019-2020.
Y los clubes galos deben reflexionar ahora sobre los medios para sobrevivir a cuatro o cinco meses sin ingresos.
“Los alemanes van a recuperar sus derechos de televisión, España, Italia y el resto también. No nos preparamos para ser competitivos en el plano europeo”, afirmó el presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, a la AFP y al diario Le Progrès.
La Ligue 1 ya estaba rezagada respecto a sus competidores del “Top 5” europeo: según un informe de la UEFA publicado a principios de año, los clubes franceses generaron 1.700 millones de euros de ingresos en 2018, menos que Italia (2.300), España (3.100), Alemania (3.200) e Inglaterra (5.400).
¿La distancia se puede agrandar? Tras las palabras del Primer ministro francés, Edouard Philippe, que dijo que “la temporada no podrá reanudarse” debido al coronavirus, el 28 de abril, algunos actores del fútbol se asustaron por las repercusiones de esa decisión.
“Espero que Francia llegue a una decisión concertada con sus vecinos europeos antes de confirmarla, ya que si pasa, es gravísimo. Ello se traduce en que mata su economía del fútbol, mientras que sus competidores continúan su camino”, se lamentó un presidente de un club galo.
Los dirigentes fueron tranquilizados después por el ministerio de Deportes francés, que aseguró que iba a hablar con sus homólogos europeos. Y el mantenimiento de las ayudas al sector (actividad parcial, préstamos garantizados por el Estado…) había también barrido ciertos temores.
Pero desde entonces, algunos países europeos vecinos han avanzado en su regreso a los terrenos de juego.
El director general ejecutivo de la LFP francesa, Didier Quillot, afirmó que “sería difícil para los clubes si Francia fuera el único (entre los grandes campeonatos) en tomar esa decisión”.
Uno de los temores principales de los clubes: un descenso del valor de los futbolistas del mercado francés, de lejos el mayor exportador europeo de jugadores al extranjero en 2019, según el Observatorio del Fútbol del Centro Internacional de Estudio del Deportes (CIES) de Neuchatel (Suiza).
En un estudio publicado el miércoles, el gabinete KPMG estimó que el valor financiero de las plantillas de los clubes de Ligue 1 caería en un 27,1% si la temporada no se reanudara en ningún sitio (KPMG no considere el escenario de que solo algunos campeonatos se suspendan).
“Puede tener un riesgo económico ya que los jugadores franceses se mostrarán menos que los de otros países”, afirma Pierre Ferracci, presidente del París FC, a la AFP.
¿Un golpe duro para los clubes franceses? No es para tanto, según Bernard Caiazzo, presidente del Saint-Etienne.
“Cuando eres el mayor fabricante de cemento de Europa, no puedes esperar que tus clientes en el extranjero paren (de comprar)”, lanza en plan metafórico el dirigente.
“La verdadera catástrofe, sería que los campeonatos compradores más importantes no se terminen. Para que nuestra economía del fútbol no se derrumbe, necesita a su alrededor los campeonatos fuertes”, añade.
“La reanudación de los otros campeonatos puede tener efectos contradictorios: un efecto positivo ya que permite el mantenimiento de los recursos financieros procedentes de los clubes extranjeros, y un efecto negativo, ya que pondrá en los focos para destacar a otros jugadores”, afirma Bastien Drut, autor del libro “Mercado de invierno: la economía del fútbol en el siglo XXI”.
“No hay que ser catastrofista, incluso si los pequeños clubes franceses cuentan mucho con los traspasos para lograr un equilibrio presupuestario y no dispondrán de su vitrina habitual”, concluye este economista del fútbol.
Con información de El Carabobeño