Franceses construyeron un castillo con técnicas medievales
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Quizás uno de los espacios más emblemáticos relacionados con la profesión sea la obra, aquel lugar donde el proyecto se materializa, donde se pone en práctica la técnica y se pone a prueba al diseñador. Ampliamente percibida, en muchos casos, como un espacio de trabajo alienante, la obra fue en el pasado un espacio propicio para el aprendizaje de oficios y para la transmisión de conocimientos. Hoy, con la evolución de las técnicas constructivas, los procesos milenarios y los oficios que, generación tras generación se han transmitido y perfeccionado en cada cultura, corren el riesgo de caer en el olvido. Es en este contexto en el que se inserta el proyecto “Château de Guédelon”, un castillo francés situado cerca del pueblo de Treigny que recupera técnicas constructivas de la Edad Media.
Reproduciendo una obra de los siglos XII y XIII, el castillo de Guédelon ha sido construido desde cero utilizando únicamente materiales y técnicas de construcción medievales. Concebido por arquitectos, historiadores y arqueólogos desde los años 90, la obra contó con la participación de 70 trabajadores que se dedican diariamente a estudiar y reproducir las técnicas de construcción y la artesanía de la época.
El Chateau Guédelon, diseñado por Jacques Moulin -arquitecto responsable de Monuments Historiques-, responde a las características de la arquitectura de la época de Felipe II, quien reinó en Francia entre 1180y 1223. El período de su reinado se reconoce como una época muy militarizada, por lo que la arquitectura atribuida a ese momento refleja, en parte, ese carácter, con estructuras fortificadas como es el caso del propio Louvre, en París, o el castillo Yévre-le-Châtel, en Loiret. Los edificios de esta época presentan características que alimentan nuestro imaginario sobre los castillos tradicionales: plantas poligonales, grandes muros de piedra, torres redondeadas con una sola abertura -cuya posición está escalonada en cada piso de la torre-, una torre de esquina -más alta y más grande que las otras, conocida como la tour maîtresse-, y también dos torres que protegen una gran puerta de entrada.
Buscando generar una reproducción con toda la profundidad necesaria, comprendiendo los métodos de construcción y los procesos medievales, el diseño del Château de Guédelon se basó en una historia ficticia pero apoyada en las condiciones reales de la época (teniendo en cuenta condiciones que van desde el estatus de la familia propietaria hasta el nombre del «constructor» del Château). El diseño arquitectónico sigue el modelo de la época filipina y tiene una planta cuadrangular y seis torres: la tour maîtresse, la de la capilla, dos pequeñas torres de esquina y, en la entrada, las torres gemelas que custodian la puerta. El proyecto se está construyendo desde 1997 y las técnicas utilizadas han sido objeto de una amplia investigación.
La obra busca reproducir al máximo la esencia de cada una delas técnicas medievales. Esto incluye tener encuentra consideraciones que van desde la procedencia de los materiales naturales, sus procesos de fabricación y el transporte, hasta su manipulación para la construcción. Todas las piedras utilizadas en la construcción se tomaron de una cantera cercana y luego fueron moldeadas por las manos de los albañiles. Cada clavo y cada herramienta se forjan in situ mediante técnicas tradicionales. Incluso los pigmentos para decorar las paredes fueron extraídos directamente de la tierra. La obra tiene varios frentes de trabajo, como la cantería, que consiste en cortar la piedra en bruto y colocarla en el edificio, así como trabajos complementarios como la elaboración de mortero o el transporte de los materiales en carros. Además, también cuenta con la participación de carpinteros, cerrajeros, ebanistas, techadores, alfareros, pintores, hilanderos, artesanos y agricultores.
La construcción se inició en 1997 y aún continúa en curso. En el sitio web, es posible seguir todas las etapas de la obra. La cronología comienza con el desmonte del terreno, sigue con la ejecución de los cimientos, que establecen el perímetro del castillo (realizados en los años 1999 y 2000), y prosigue con la construcción de los sistemas de cisternas, los arcos transversales (realizados en 2002) y toda la arquitectura interna, que se desarrolla entre el 2003 y el 2008. En 2011 se realizó el arco más grande, y en el 2012 se comenzaron a pintar los murales en algunas zonas mientras, a la vez, se levantaban las torres. Actualmente la torre de la capilla, con sus aberturas en arcos de piedra tallada, ya se encuentra completamente cubierta.
El Chateau de Guédelon está abierto a los visitantes, funcionando como una atracción turística en la región. La visita pública acerca a las personas a un contexto alejado de nuestras realidades y rescata el poder de la obra como espacio de formación y enseñanza. De este modo, a la vez que el Guédelon rescata las técnicas medievales y trata de entender sus prácticas y su sociedad, también enseña y educa sobre una práctica constructiva artesanal olvidada.