+FOTOS | Tradición y modernidad conviven en la Feria del Tamal de Ciudad de México
EFE
Ingredientes como menta, zarzamora o vainilla con pasas en los tradicionales tamales, uno de los alimentos clave de la gastronomía mexicana, conviven con otros más clásicos como carne de cerdo, queso o rajas en la víspera del Día de la Candelaria en México.
El puesto de Liliana Neria en la Feria del Tamal en Ciudad de México, que este año celebra su vigésimo séptima edición, intenta aunar la tradición y la modernidad, por lo ofrece comidas como la guajolota (una especie de torta de tamal) pero también otras como manzana con piña o nutella.
«Nos preguntan por la torta de tamal, pero más bien es una guajolota de mole y verde y dentro viene el tamal», explicó Neria, de Ciudad de México, a EFE.
Bastante distinto es el caso de Javier Nicolás Suárez, que ofrece su tamal especial con productos típicos del sureño estado de Oaxaca: cacahuete, chile de árbol, sal de gusano, chapulín (una especie de saltamontes), alcocil (un pequeño crustáceo) o ajo frito en aceite de oliva.
«Es una herencia que nos dejaron nuestros abuelitos. Los que más se venden son los de chapulín porque nos identifica a nivel nacional y a nivel mundial», indicó.
El tamal es un alimento de origen prehispánico preparado a partir de masa de maíz, con rellenos dulces o salados y envueltos en hojas vegetales de mazorca de maíz, aguacate o plátano, entre otros.
Además, en este encuentro gastronómico también hay puestos que ofrecen chocolate puro a la taza, aguas de frutas, café ecológico, atole (una bebida a base de harina de maíz) de múltiples sabores o helados servidos en hojas de mazorca de maíz.
En la Feria del Tamal, que se celebra del 29 de enero al 3 de febrero en el Museo Nacional de Culturas Populares de Ciudad de México, también participan varios expositores de otros países latinoamericanos como Honduras, Nicaragua o Guatemala con sus propias versiones del tamal.
Es el caso de Pedro Fiallo, que ofrece en su puesto de la feria la versión venezolana del tamal: la hallaca, que lleva en su interior carne de pollo, de vaca y de cerdo, garbanzos, alcaparras y aceitunas.
La hallaca, según Fiallo, está teniendo muy buena aceptación pero también se está acercando mucha gente a probar las arepas, un alimento de origen precolombino también elaborado con maíz. «La arepa está siendo un boom a pesar de que aquí no son areperos», comentó el venezolano.
El nacatamal, original de Honduras, también tiene cabida en este evento. Eva Torres, que es una de las invitadas por la embajada para representar a otros países, detalló que este alimento está relleno de bistec de cerdo o pierna de pollo, arroz, pasas, garbanzos, patatas, guisantes y aceitunas.
«Llevamos 25 años representando a nuestro país en las ferias de tamales. Esto es cultura; se debe celebrar para que no se acaben las tradiciones», defendió Torres.
En México se celebra el 2 de febrero el Día de la Candelaria, que marca la culminación de las festividades navideñas en las que la «tamaliza» es el resultado del sincretismo entre las tradiciones prehispánicas y católica.
El 6 de enero, los mexicanos parten la tradicional Rosca de Reyes (pan de dulce con rodajas de frutas cristalizadas), la cual contiene varias figuras del Niño Dios. Las personas que les toca en su trozo una de las figuras tiene que invitar los tamales el 2 de febrero.