+FOTOS| La magia de “Harry Potter: The Exhibition” hechiza a Madrid - 800Noticias
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Seis años después del desenlace de la saga cinematográfica de Harry Potter, la magia del «niño que sobrevivió» todavía perdura. Se aleja, eso sí, del castillo de Hogwarts, y envuelve con su hechizo el pabellón 1 de la Feria de Madrid (Ifema).

Desde su estreno mundial en Chicago, más de cuatro millones de fans de la obra de J. K. Rowling han visitado Harry Potter: The Exhibition, que ahora aterriza en Madrid, la única ciudad española dentro del tour europeo. Y, antes de empezar ya ha batido récords: con las 150.000 entradas de preventa agotadas, el cariño y furor de los fans nacionales ha «obligado» a la organización a prorrogar el final de la muestra, que durará hasta el 2 de abril. «Si supiese cuál es la clave del éxito de Harry Potter, me inventaría yo una obra con ella. Creo que su valor es que es para todo el mundo; cualquier miembro de una familia puede identificarse con alguno de los personajes», explica James Phelps, Fred Weasley en las películas, que ha acudido para inaugurar la muestra junto a su gemelo Oliver.

Cientos de artefactos del universo del mago más famoso del mundo se exponen en los más de 1.400 metros cuadrados de esta exposición, repartidos en nueve escenarios, con réplicas de dulces criaturas mágicas como el elfo Dobby y otras más tétricas como los dementores o mortífagos, enemigos acérrimos de Potter y fieles aliados de Voldemort.

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Pero Harry Potter: The Exhibition no es solo un paseo por los recuerdos que despiertan los objetos, atrezo y vestuario originales empleados en las películas; ofrece también una experiencia sensorial que permitirá a los visitantes extraer, como los alumnos del colegio de Magia y Hechicería en sus clases, de la maceta del aula de Herbología una mandrágora (que incluso grita de la misma espeluznante manera que la que dejó inconsciente a Neville en la cinta) o convertirse en cazador de Quidditch acertando a lanzar un quaffle (la única pelota de este deporte que no está encantada) entre los tres aros de un campo en miniatura. Y aunque no se puede atrapar la snitch dorada ni volar en una escoba, la Nimbus 2000, esa que le regaló la profesora McGonagall (Maggie Smith) a Harry Potter (Daniel Radcliffe), reposa en una vitrina junto a laNimbus 2001 de su archienemigo Draco Malfoy (Tom Felton).

Recreación de la cabaña de Hagrid

Otro de los elementos interactivos que incluye Harry Potter: The Exhibition es una reproducción de la cabaña de Hagrid, donde tantos momentos pasó el trío protagonista. Todos los que acudan a esta muestra podrán sentarse en el confortable sillón del guardián de Hogwarts y observar detenidamente el huevo del ridgeback noruego Norberto, que el semigigante bonachón ganó durante un juego de cartas a un hombre encapuchado en la taberna Cabeza de Puerco.

Como sucede con los alumnos de primer año de Hogwarts, una azafata, con un candil y ataviada como Hagrid, el guardián de las llaves y los terrenos del colegio, recibe junto a una réplica del expreso de Hogwarts a los visitantes, que pueden someterse justo después al criterio del Sombrero Seleccionador, donde la prenda parlante les asignará a una de las cuatro casas del colegio: Griffyndor, para los más valientes; Ravenclaw, donde recalan los más estudiosos; Hufflepaff, para los leales y honestos, y Slytherin, que busca a magos astutos y ambiciosos.

Al ritmo de la música compuesta por John Williams para la banda sonora de las películas, los fans tendrán que pedir a la Señora Gorda que les deje entrar en la recreación de la sala común y los dormitorios de Gryffindor, donde no está Ron Weasley pero sí dos de los «regalos» que le hace su madre en la saga: el vociferador y el jersey bordado con su inicial.

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